En este final de año, elegimos los libros que han dejado en nosotras impresiones duraderas: historias que se han quedado grabadas en nuestros corazones y en nuestras mentes, el análisis de vidas que profundizaron lo que creíamos que ya sabíamos.
The Empusium, de Olga Tokarczuk
The Empusium, de Olga Tokarczuk
En la primera novela de la premio Nobel polaco desde la epopeya Los libros de Jacob, Mieczysław Wojnicz, un niño de la Galicia de finales del siglo XIX, crece en un mundo de hombres. Su madre ha muerto y su padre y su tío, que creen que “la culpa de los desastres nacionales y de los fracasos educativos recae en una educación blanda que fomentaba la infantilidad, la sensiblería y la pasividad”, lo obligan constantemente a demostrar su hombría,
Un momento de ternura y de piedad, de Irene Cuevas
Un momento de ternura y de piedad, de Irene Cuevas
Un libro que mezcla crimen y humor a través de la historia de una asesina que bebe leche con chocolate y toma galletas. Una costumbre llena de ternura y que esconde la madre que le ha tocado tener: una diva suicida en potencia. Después de muchas idas y venidas a hospitales, la ha conseguido ingresar en una clínica psiquiátrica que paga con un trabajo muy, pero que muy, peculiar: matar abuelas a encargo de sus hijos. Pero todo cambia cuando acepta una petición muy diferente: asesinar a una madre que aún no es anciana.
Intermezzo, de Sally Rooney
‘Intermezzo’ es la nueva novela de Sally Rooney
Luciérnaga, de Natalia Litvinova
Luciérnaga, de Natalia Litvinova
La poeta debuta con una novela que viaja hasta sus raíces familiares en Bielorrusia, justo en el momento posterior a la explosión de Chernóbil. Luciérnaga apela a esos niños “radioactivos” y cuenta por lo que pasaron. Experiencias que quedaron al margen de la historia y que, indiscutiblemente, también forman parte de ella. Un relato personal en el que Litvinova cuenta todo lo que ocurrió antes de migrar con su familia a Buenos Aires.
El factor Rachel, de Caroline O’Donoghue
El factor Rachel, de Caroline O’Donoghue
Una novela sobre llegar a los veinte y el vértigo de descubrirse a uno mismo durante esta etapa. Aspiraciones, locuras y torpezas que se viven con intensidad y que rodean a la juventud como parte indiscutible del proceso de convertirse en adulto. Caroline O’Donoghue pone el foco de este libro en la amistad y en todo lo que preocupaba a las millennials a comienzos de siglo.
Mis fantasmas, de Gwendoline Riley
Mis fantasmas, de Gwendoline Riley
Esta narración personalísima explora la relación entre madres e hijas, dando un paso en la representación de las mujeres. Mis fantasmas se convierte en un retrato del vínculo que une y separa a ambas figuras a través de la frustración, el cariño, la crueldad, la ternura y el rencor mutuo. Bridge intenta hacer el ejercicio de comprender a su madre para descifrar por qué su relación nunca ha terminado de funcionar del todo.
All Fours, de Miranda July
All Fours, de Miranda July
July nos ofrece una narrativa innovadora que explora las dinámicas de poder y las relaciones humanas en el mundo moderno. Con su estilo característico, la autora combina humor y profundidad emocional, creando una obra que desafía las convenciones literarias.