Verde lima por todas partes. Bailes de TikTok. Rumores de romances, ya sea de Charlie XCX con Billie Eilish (bastante explicitado en su tema conjunto, Guess, donde se escucha: I could eat that girl for lunch, yeah she dances on my tongue) o de Sabrina Carpenter con el actor que incendió el verano tras aparecer desnudo en Saltburn, Barry Keoghan. Aunque el pop siempre ha sido un espacio dominado por grandes nombres femeninos, ellas han venido para reconfigurar lo que significa “popular”.
En los últimos años, figuras como Charli XCX, Sabrina Carpenter y Chappell Roan han emergido como las nuevas divas del género, desafiando las normas tradicionales y aportando frescura a una industria que sigue evolucionando. Desde su manejo independiente de la industria hasta la incorporación de influencias musicales y estéticas diversas, estas artistas están reinventando lo que significa ser una “diva del pop” en el siglo XXI, dejando por el camino a estrellas como Katy Perry y su fallido nuevo disco, a Britney Spears con sus problemas de salud mental o a Rihanna, que lleva casi diez años sin lanzar un disco.
Charli XCX: la reina del pop experimental
Ahora que ha terminado el verano echamos la vista atrás y analizamos el fenómeno del “brat summer”. El sexto álbum de estudio de Charli XCX, publicado el 7 de junio por Atlantic Records, ha arrasado en Internet y en las pistas de baile, generando memes, bromas y publicaciones en abundancia, todas ellas coloreadas del “verde brat” fluorescente en las redes sociales, y eso incluso antes de llegar a la música. El disco en sí es un triunfo del dance-pop que no sólo ha encendido a las legiones de fans de Charli, sino que le ha reportado la mayor semana de debut de su carrera, al debutar en el número 3 del Billboard 200. Es un testamento de su éxito.
El álbum llegó con 14 variantes de vinilo diferentes y una serie de ediciones exclusivas, ayudando a vender 45.000 copias (la mayor semana de ventas de la carrera de Charli) al tiempo que se hacía casi ineludible en el discurso cultural. También demostró que Charli es una auténtica innovadora, que va mucho más allá que sus éxitos Boom Clap y I Love It de hace una década (o colaboraciones como Fancy con Iggy Azalea) y que es una compositora estrella. Siendo un disco británico, lleva todo el verano dentro del top 20 en España y dentro del top 10 en Estados Unidos, además de ser número dos durante dos semanas en las listas de Reino Unido y acabar en la lista de campaña de Kamala Harris.
“Charli XCX ha logrado combinar lo experimental con lo accesible. Su música es disruptiva, pero a la vez tiene un gancho que la convierte en un fenómeno pop”, escribía el crítico musical Jon Caramanica en el New York Times. Su álbum how i’m feeling now (2020), producido durante el confinamiento, es una muestra de su capacidad para innovar bajo cualquier circunstancia. Grabado de manera casi casera, el disco ha sido aclamado por su espontaneidad y creatividad, consolidando a Charli como una pionera del pop alternativo.
La artista británica también es conocida por su enfoque do it yourself en la industria, especialmente en una época donde las mega estrellas suelen estar respaldadas por enormes estructuras corporativas. Este enfoque no solo la hace más accesible para sus fans, sino que también ha redefinido cómo las divas del pop pueden interactuar con su audiencia. Así lo explicaba Marisa Aron, de marketing de Atlantic Records, en una entrevista con Billboard: “El éxito de BRAT es un testimonio de la increíble visión de Charli. No sólo ha creado el álbum de pop y dance más importante del año desde el punto de vista cultural, sino que también ha impartido una clase magistral de dirección artística y estrategia de marketing. Charli tiene un equipo increíble, y junto con el apoyo inquebrantable de nuestro equipo en Atlantic, todos trabajamos para ejecutar su visión al máximo”.
Lo más increíble es que el fenómeno “brat” va a continuar con un segundo álbum de remixes, que además de incluir la colaboración con Billie Eilish va a contar también con Dua Lipa, Troye Sivan, Lindsey Buckingham y parece que la nueva canción samplea el Dreams de Fleetwood Mac… por no hablar del rumor de que Madonna también estará incluida.
Chappell Roan: la diva que abraza lo teatral
Mientras Charli XCX sigue cimentando su legado, una nueva generación de artistas emergentes está empezando a tomar el relevo, y Chappell Roan es una de las más emocionantes. Con una estética audaz y performances que recuerdan a los grandes espectáculos teatrales, Roan ha conseguido destacar en un panorama musical cada vez más competitivo.
Chappell Roan es el alter ego de Kayleigh Rose Amstutz, originaria de Missouri, quien desde su adolescencia empezó a explorar el mundo del pop con una mirada diferente. Con canciones que van desde lo melancólico hasta lo exuberante, y una personalidad que mezcla elementos teatrales con lo kitsch, Roan ha llamado la atención tanto de la crítica como de los fans.
Chappell Roan, durante su actuación en los MTV VMAs
En 2023, Chappell Roan lanzó su álbum debut The Rise and Fall of a Midwest Princess, un trabajo que captura su amor por el drama y lo lúdico, mientras aborda temas de identidad, amor y aceptación personal, que es quizá la clave de su éxito. “Chappell Roan no tiene miedo de abrazar lo teatral. Su música es una celebración de lo que significa ser diferente en el pop, en una época en la que a menudo se busca la homogeneidad”, escribe la crítica musical Alim Kheraj en GQ.
Chappell Roan también ha capturado la atención por su activismo dentro de la comunidad LGBTQ+, siendo una voz prominente en temas de igualdad y representación. Con su estética vibrante y su habilidad para contar historias a través de sus videoclips y presentaciones en vivo, Chappell Roan representa una nueva visión de lo que puede ser una diva del pop.
Otras artistas que están revolucionando el pop
Aunque Charli XCX y Chappell Roan son ejemplos claros de la renovación del género, no están solas. Otras artistas emergentes están igualmente desafiando las expectativas y redefiniendo el espacio del pop, como Sabrina Carpenter. Decir que este ha sido su año sería quedarse cortos: el sexto álbum de estudio de la ex estrella infantil de Disney Channel (Girl Meets World), Short N’ Sweet, acaba de darle a la cantante su primer número 1 en la lista Billboard 200 al debutar en lo más alto de la lista el 17 de septiembre.
Ese elevado pico se produjo después de que los singles previos al lanzamiento Espresso y Please Please Please alcanzaran, respectivamente, el número 3 y el número 1 en la lista de sencillos Billboard Hot 100, siendo este último el primer sencillo de Carpenter en alcanzar el primer puesto de la lista. ¿Cómo pasó esta joven de 25 años nacida en Quakerton, Pensilvania, de colgar vídeos cantando canciones de Adele y Christina Aguilera cuando estudiaba en casa en quinto curso a dominar las listas de éxitos?
Tras una carrera estable y en lento ascenso, destacando el álbum Emails I Can’t Send (2022), que fue aclamado por su honestidad lírica y su madurez musical y que balancea el pop con una narrativa emocional profunda, 2024 ha sido el año en que Sabrina Carpenter ha explotado de una manera importante. Primero, como telonera de Taylor Swift en algunas fechas sudamericanas de la gira Eras Tour de la superestrella del pop en 2023 y de nuevo a principios de 2024 en Australia y Singapur, y después con una actuación memorable en el Festival de Coachella en abril de este año.
Pero cuando en abril lanzó a sus fans la burbujeante Espresso, la canción de la que es coautora explotó y se convirtió instantáneamente en su éxito característico y en un meme ineludible en su camino hacia el número 3 de la lista Hot 100. La canción catapultó a la cantante a un nuevo punto álgido de su carrera, que fue rápidamente suplantado por su primer número 1 en la lista Hot 100, Please Please Please, cuyo tórrido vídeo coprotagonizó el actor Barry Keoghan (Saltburn), su pareja en la vida real.
Por su parte, Dua Lipa ha emergido como una de las figuras más importantes del pop contemporáneo gracias a su capacidad para combinar sonidos retro con un enfoque moderno. Su álbum Future Nostalgia (2020) fue un éxito rotundo, obteniendo elogios tanto de la crítica como del público, con temas como Don’t Start Now y Levitating liderando las listas de éxitos a nivel global. La crítica musical de Pitchfork describió el álbum como “un homenaje elegante y sólido a la música disco y el pop de los 80”, mientras que Rolling Stone señaló que “Dua Lipa ha revitalizado el pop mainstream con su propuesta refrescante y sofisticada”.
Además de sus innovaciones sonoras, Dua Lipa ha sido reconocida por su poderosa presencia escénica y su estética futurista. Ganadora de múltiples premios Grammy, su éxito ha sido atribuido a su capacidad para conectar con diferentes generaciones de oyentes. Según NME, “Dua Lipa no solo ha logrado crear una identidad propia en un mundo de estrellas pop, sino que ha redefinido lo que significa ser una estrella global en la era del streaming“. Este éxito ha consolidado su estatus como una de las grandes divas del pop actual.
Rina Sawayama, por ejemplo, es otra figura clave en esta nueva ola. Con su álbum SAWAYAMA (2020), la artista británico-japonesa se ha posicionado como una de las voces más interesantes del pop actual, combinando influencias de los 90 con sonidos modernos y letras cargadas de crítica social: no solo está haciendo música pop, está subvirtiendo las normas del género, explorando temas como la identidad cultural y la familia con una complejidad que rara vez vemos en este espacio. Algo parecido a lo que sucede con Kim Petras, la artista trans alemana que ha conquistado las listas de éxitos con su fusión de pop clásico y moderno. Tras colaborar con artistas como Sam Smith en el éxito mundial Unholy, Petras ha demostrado ser una fuerza imparable en la industria, ofreciendo un pop que no teme ser comercial pero que al mismo tiempo representa una ruptura con las narrativas tradicionales de género en la música.
El futuro del pop: diversidad, experimentación y empoderamiento
Lo que une a estas nuevas divas del pop no es solo su habilidad para crear éxitos pegajosos, sino también su capacidad para desafiar las normas y traer algo nuevo a la mesa. Estamos viviendo una era donde el pop se ha democratizado más que nunca. Las artistas ya no están confinadas por los moldes que dictan las discográficas o el público. Pueden ser más experimentales, más audaces, y aún así encontrar éxito.
Esta democratización del pop se debe en gran parte al auge de las plataformas de streaming y redes sociales, que han permitido que artistas que antes hubieran sido marginados puedan encontrar su nicho y triunfar a nivel global. Estas divas modernas no solo están reinventando el sonido del pop, sino también la imagen de lo que significa ser una estrella en este género. En lugar de ceñirse a estándares rígidos de belleza o comportamiento, están rompiendo barreras en términos de identidad, estilo y representación.
Las divas del pop de las últimas dos décadas, como Britney Spears, Beyoncé, Rihanna o Lady Gaga, dominaron la industria en una época donde las estrellas pop seguían un modelo de éxito basado en el respaldo de grandes discográficas, giras masivas y promoción tradicional. Sin embargo, este enfoque está siendo desafiado por las nuevas generaciones de artistas que abrazan la independencia, la experimentación y la interacción directa con sus seguidores. En contraste, las nuevas artistas tienen más libertad creativa y un enfoque más auténtico: desde el pop hiperactivo y experimental de Charli XCX hasta la exuberancia teatral de Chappell Roan, las nuevas divas del pop están creando un espacio más inclusivo, diverso y, sobre todo, emocionante. Estas artistas no solo están redefiniendo el sonido del pop, sino también lo que significa ser una “diva” en un mundo donde las viejas etiquetas ya no aplican. En este panorama en constante evolución, estas mujeres están liderando el camino hacia el futuro del género.