La ficción y la realidad han vuelto a cruzarse de forma macabra en las últimas semanas. Y es que desde saliera a la luz el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años el pasado lunes, una película en particular ha captado de nuevo la atención del público: Cónclave. Estrenada el pasado otoño, esta producción internacional de alto presupuesto no solo fue un éxito de crítica y taquilla, sino que ahora muchos la ven como una especie de premonición cinematográfica de los acontecimientos que sacuden actualmente al Vaticano.
Dirigida por Edward Berger, director alemán galardonado por Sin novedad en el frente, Cónclave se adentra en el hermético universo del Vaticano tras la muerte de un pontífice. La historia comienza con el repentino fallecimiento del Papa, desencadenando la convocatoria del cónclave: el encuentro secreto de los cardenales para elegir a su sucesor. Lo que sigue es un thriller político y espiritual cargado de tensión, secretos y luchas de poder que, en un momento como este, nos sirve para prepararnos para lo que se viene a partir de 5 de mayo en El Vaticano.
Un segundo éxito inesperado
La trama, basada en la novela homónima del escritor británico Robert Harris, ha generado un renovado interés tras la muerte de Francisco. Según los datos publicados, la película ha experimentado un aumento del 283 % en su consumo en plataformas de streaming en apenas 48 horas. El 20 de abril se visualizaron 1,8 millones de minutos, y para el final del día 21 la cifra se disparó hasta los 6,9 millones. Un fenómeno que demuestra el poder del cine para reflejar los escenarios más simbólicos del presente.

El reparto de Cónclave es otro de sus grandes atractivos. Ralph Fiennes lidera el elenco con una interpretación medida y poderosa, acompañado por nombres como Isabella Rossellini, Stanley Tucci, John Lithgow y Sergio Castellitto. Una alineación de lujo que no solo ha conquistado a la audiencia, sino también a la crítica, pues tuvo mucho éxito en los créditos, La película se llevó el BAFTA a mejor película y el Globo de Oro al mejor guión adaptado, además de estar nominada a ocho premios Oscar, incluyendo mejor actor y mejor dirección.
Buena parte de la cinta fue rodada en Roma, recreando con fidelidad un decorado de la Capilla Sixtina. También se filmaron escenas en ubicaciones emblemáticas de la capital italiana, como el Palacio Farnesio, la Villa Médici y el Ospedale di Santo Spirito, lo quje le da a la película la ambientación realista que tiene.
El cine ‘papal’, éxito seguro
Otra película con temática papal, Los dos papas, que está en Netflix, también ha visto dispararse sus visualizaciones. Solo entre el domingo y el lunes posterior al fallecimiento de Francisco, aumentaron un 417 %, pasando de 290.000 a 1,5 millones de minutos.
Pero volviendo a Cónclave, en estos momentos puede verse en varias plataformas en modalidad de alquiler, como Amazon Prime Video, Apple TV, Rakuten y Movistar+, y todo apunta a que regresará a las carteleras, impulsada por la ola de interés renovado. La coincidencia entre el argumento del filme y la situación actual del Vaticano ha provocado que muchos espectadores acudan a esta historia no solo como entretenimiento, sino como una ventana para ver de cerca, aunque sea en la ficción, los tejemanejes de la Iglesia, Y es que Cónclave es una obra que consigue capturar en el imaginario colectivo un momento histórico de enorme simbolismo para la Iglesia católica.