Entrevista / Rodrigo, hijo de Gabriel García Márquez

“‘Cien años de soledad’ tenía que rodarse en Colombia y en español”

El hijo del escritor de 'Cien años de soledad' ha participado en la producción de la serie que acaba de estrenar Netflix basada en la obra cumbre su padre

Gabriel García Márquez junto a sus hijos, Rodrigo García y Gonzalo García Barcha
Gabriel García Márquez junto a sus hijos, Rodrigo García y Gonzalo García Barcha

Netflix estrena por fin su ambiciosa adaptación de Cien años de soledad, inspirada en la venerada novela de 1967 que ha entregado a los lectores durante más de 50 años una gran epopeya sobre la seductora y violenta historia de América Latina. La serie se filmó principalmente en la Colombia natal del difunto autor y contó en la producción ejecutiva con los hijos del novelista, Rodrigo García y Gonzálo García Barcha, con quienes ha hablado Artículo14.

En cuanto a por qué tardó tanto en adaptarse a la pantalla la querida novela, Rodrigo García nos dijo en el teatro Tudum de Los Ángeles: “Durante décadas nuestro padre se mostró reacio a vender los derechos cinematográficos de Cien Años de Soledad porque creía que no podía realizarse bajo las limitaciones de tiempo de un largometraje ni producirse en un idioma distinto al español porque no le haría justicia”. Al insistir sobre por qué era tan reacio su padre, García respondió: “Reacio es una manera elegante de decirlo. No había una razón, sino muchas razones. Mi padre no quería hacerlo. Por un lado, pensaba que es mejor si los libros viven en la imaginación del lector, pero también hubo consideraciones prácticas: su obra no encajaba en una película de dos horas ni en una de cuatro horas. En ese momento hubiera tenido que hacerlo en inglés con estrellas de Hollywood y él estaba en contra. Sin embargo, a veces pensaba que se podría grabar algo en muchas horas, en español, en Colombia. Era la única opción que consideraba”.

Cien años de soledad (Netflix) - Cultura

Un fotograma de ‘Cien años de soledad’, la adaptación del clásico literario de Gabriel García Márquez

Cien años de soledad cuenta la historia multigeneracional de la familia Buendía, cuyo patriarca funda Macondo, un pueblo ficticio en Colombia. Se considera la obra maestra de Márquez y una de las obras más influyentes del siglo XX en la literatura latinoamericana. “Por suerte para mi hermano y para mí, él siempre decía: ‘Cuando esté muerto haz lo que quieras con ella’. Eso nos ahorra ahora muchos dolores de cabeza. Creo que hace seis o siete años, cuando mi madre aún vivía, y mi hermano y yo abordamos esta posibilidad, lo hicimos desde varios puntos de vista. Primero porque se hace en una plataforma y en una plataforma digital como Netflix cada producto es local. Por otro lado, nos gustó la idea de que se pudiera hacer en la mayor cantidad de horas posible y se pudiera hacer como un producto colombiano mostrado a nivel mundial. Todo eso nos tentó”, apuntó Rodrigo García.

Rodrigo García, director, productor e hijo de Gabriel García Márquez que hace unos años publicó la obra Gabo y Mercedes. Una despedida, es el supervisor no solo de la adaptación de Cien años de soledad, sino también de Crónica de una muerte anunciada. “Debido a algunas consideraciones personales, otras prácticas y literarias creo que era el momento adecuado de llevar a la pantalla la obra de mi padre. Cuando me involucré en la supervisión de este proyecto, pensé desde el principio que lo mejor que podía hacer era estar disponible sólo para comentarios cuando me lo pidieran. Ya era un desafío suficiente para los directores y los escritores emprender esta serie, si además el director, escritor, e hijo del autor te dice que así no, imagínate. Les dije desde el principio a los productores que estaba disponible para recibir comentarios y entonces les daría mi opinión. Creo que lo mejor que he podido hacer ha sido mantenerme alejado de la producción tanto como he podido”.

'Gabo y Mercedes: una despedida' (Random House), de Rodrigo García Barcha

‘Gabo y Mercedes: una despedida’ (Random House), de Rodrigo García Barcha

La carta de Cristóbal Colón de 1493 a los monarcas españoles, repleta de descripciones de islas misteriosas y hombres con colas monstruosas, sentó las bases del realismo mágico, una carta donde se fundían realidad y ficción. De allí sacó Gabriel García Márquez ideas para elevar y popularizar este género literario a nivel mundial. Ahora Netflix produce y adapta por primera vez desde que se publicó en 1967 en español la gran obra del Premio Nobel de literatura. “Para nosotros era importante rodar en Colombia, en español, y luego también por consideraciones más prácticas, sabíamos que tarde o temprano se haría una serie sin la colaboración de sus hijos y sus nietos porque eventualmente esta obra será de dominio público” explica el hijo del autor.

Fiel al texto original

Desde su publicación, Cien Años de Soledad ha sido traducida a 46 idiomas y vendido aproximadamente 50 millones de copias en todo el mundo. “Nos sentimos increíblemente honrados de que se nos confíe la primera adaptación cinematográfica de Cien años de soledad, una historia atemporal e icónica de América Latina que estamos encantados de compartir con el mundo”, dijo Francisco Ramos, vicepresidente de contenido en Netflix para Hispanoamérica. La serie es una producción colombiana desarrollada por Dynamo, la productora detrás de éxitos como Narcos y El Chapo.

Esta adaptación busca ser fiel al texto original de Gabriel García Márquez y ofrecer una exploración profunda de la historia de la familia Buendía a lo largo de varias generaciones, aunque se toma libertades a la hora de seguir la línea de tiempo o de empezar de forma diferente al libro, como bien nos explica Rodrigo García. “Hablé con José Rivera, uno de los guionistas de la serie, y el único consejo que le di fue que de las adaptaciones que se han hecho de los libros de Gabo, las que no han funcionado no lo hicieron porque hubo demasiado respeto por el autor durante el período de adaptación del guion. Creo que aquello se le metió en el corazón al guionista porque ha tenido la osadía de no empezar la serie como el libro, dejando a un lado una de las líneas más famosas de la literatura. Su idea de comenzar con el final del libro me sorprendió cuando lo leí por primera vez. Sé que es muy difícil convertir los sentimientos en acciones”.

Marco Antonio González (José Arcadio) y Susana Morales (Úrsula) en 'Cien años de soledad'

Marco Antonio González (José Arcadio) y Susana Morales (Úrsula) en ‘Cien años de soledad’

El director de cinco capítulos de la serie Álex García López admitió que, como muchos latinoamericanos, leyó el libro cuando era adolescente y muchos años después lo volvió a leer cuando vivía en Europa. “Cuando me ofrecieron la posibilidad de dirigir, lo leí una tercera vez en español y en inglés para ver cómo lo traducen. Tenía miedo de hacer una serie con tan poco diálogo. Cuando Paco me envió el primer borrador del guion con esta genial idea del narrador, un instrumento que le da a Gabo su voz, su poesía, me sentí liberado porque es él quien nos guía en el camino para contar toda la historia. En ese momento entendí que era posible adaptar su obra”.

Este es exactamente el tipo de autenticidad que buscaban los hijos de García Márquez, Gonzalo y Rodrigo, quienes actuaron como consultores y productores asociados de la serie a cambio de los derechos de la novela que incluso el propio García Márquez creía que no podía adaptarse a la pantalla. “Pensamos que esta era una intersección particular donde todos nosotros, el libro y la serie podían unirse. Gracias a plataformas como Netflix podemos ver series y películas en todo el mundo en español, gracias a que han conseguido que el público estadounidense haya superado su fobia a los subtítulos. Creo que gran parte de su éxito es un testimonio de lo que significa Netflix”, explicó Rodrigo a Artículo14.

Pasión, violencia y oscuridad

Dar vida a personajes que habitan el imaginario de tantas personas es un desafío enorme sobre todo cuando se trata de honrar la riqueza de una novela profunda y mágica. El cineasta vivía en Nueva Zelanda cuando le llamaron para dirigir la serie. “Estuve allí durante la pandemia pensando en ideas y viendo películas. Al llegar a Colombia me di cuenta de que no solo tenía que empezar de nuevo, sino que tenía que entender la cultura caribeña, que es muy diferente a la del resto del país. Pasé mucho tiempo en el Caribe tratando de comprender su idiosincrasia, intentando sentir su energía”, explica el hijo del escritor.

La pasión, la violencia y la oscuridad son elementos que captura Gabriel García Márquez en su icónica obra y ahora se trasladan a la cámara en esta serie dividida en dos partes de la que recibimos esta semana los primeros ocho capítulos. “La serie tenía que atrapar las emociones que despierta el libro, teniendo en cuenta que estamos ante un lenguaje diferente. Fue un acto de equilibrio muy complicado el permanecer fiel a la novela y al mismo tiempo crear una experiencia visual audaz”, dijo la guionista de la serie, Camila Brugés, quien destacó la responsabilidad inherente a la adaptación cinematográfica. “La gran ventaja fue que, cuando teníamos dudas y teníamos que encontrar el camino de regreso, simplemente íbamos al libro y todas las respuestas estaban allí”. Dividida en dos partes, la serie es una narración adaptada de esta épica de secretos familiares, amor, tragedia y fantasía.

TAGS DE ESTA NOTICIA