Blake Lively demanda a Justin Baldoni por acoso sexual y manipulación social

La actriz acusa al productor de acoso sexual y de orquestar una campaña de desprestigio en su contra, lo que ha causado a ella y a su familia una «grave angustia emocional»

La actriz y productora Blake Lively, conocida por su trabajo en la serie Gossip Girl, ha presentado una demanda contra Justin Baldoni, director y coprotagonista de la película Romper el círculo. Según ha informado el portal TMZ, Lively acusa a Baldoni de acoso sexual y de orquestar una campaña de desprestigio en su contra, lo que ha causado a ella y a su familia una «grave angustia emocional». Por su parte, el abogado de Baldoni ha declarado en la revista Variety que las acusaciones son «categóricamente falsas».

De acuerdo con TMZ, antes de iniciar la producción de Romper el círculo, Lively, acompañada de su esposo, el actor Ryan Reynolds, y su equipo legal, se reunió con Baldoni para establecer condiciones específicas que debían cumplirse para que ella participara en el proyecto. Entre estas medidas se incluía que Baldoni no mostrara videos o imágenes de mujeres desnudas frente a Lively, no hiciera comentarios sobre su supuesta «adicción a la pornografía», y evitara hablar de temas sexuales o mencionar a su padre fallecido. Además, Lively solicitó que no se incluyeran escenas de sexo o clímax no contempladas en el guion aprobado por ella.

Sony Pictures, la distribuidora de la película, aprobó estas condiciones, según el mismo medio. Sin embargo, la demanda presentada por Lively acusa a Baldoni de ignorar estos acuerdos y de llevar a cabo una manipulación social dirigida a perjudicar su imagen pública.

Polémica en la promoción de la película

Las tensiones entre el elenco y el director se hicieron evidentes durante la campaña promocional de Romper el círculo. Según informes, los actores decidieron no responder preguntas sobre Baldoni durante las entrevistas. La promoción de la cinta también generó controversia cuando Lively fue criticada por presentar la película como una comedia romántica, a pesar de que el tema central es el maltrato en relaciones de parejas jóvenes. Esto desató una ola de comentarios en redes sociales, algunos pidiendo la «cancelación» de la actriz.

El abogado de Baldoni y de su productora, Wayfarer Studios, respondió a las acusaciones a través de Variety. En su declaración, calificó la demanda de Lively como «otro intento desesperado de arreglar su reputación negativa» y sostuvo que las actividades de promoción de la actriz, incluyendo entrevistas y comentarios realizados durante la campaña, fueron «observadas en tiempo real y sin editar», lo que permitió al público formar sus propias opiniones.

Repercusiones y debate público

La demanda de Lively y la respuesta de Baldoni han generado un intenso debate en la industria del entretenimiento y en las redes sociales. Por un lado, algunos defienden a la actriz, destacando la importancia de establecer límites claros en ambientes laborales y de proteger a las víctimas de acoso. Por otro, hay quienes cuestionan las motivaciones detrás de las acusaciones y consideran que los problemas de promoción pudieron haberse gestionado de manera distinta.

Este caso pone de manifiesto las complejidades de las relaciones laborales en Hollywood, especialmente cuando se entremezclan temas de poder, género y reputación. Mientras se espera el desarrollo del proceso legal, tanto Lively como Baldoni enfrentan un escrutinio público que podría afectar no solo sus carreras, sino también las percepciones sobre la película que originó el conflicto.