Casi dos años después de ganar el Nobel de Literatura, Annie Ernaux visita España. Madrid y Barcelona se revolucionan para acoger a una de las más grandes escritoras de su tiempo: maestra de la escritura sin grandes aspavientos, cruda y descarnada, desvela sin pudor la condición femenina, abordando sin tapujos temas largamente velados, como la sexualidad, el deseo, la pasión… pero también la ira, la vergüenza, la pereza.
Este verano cumplirá 84 años, y se encuentra inmersa en un nuevo libro. Aunque sus libros son siempre el mismo: ella tratando de vivir y de entender lo vivido, siempre con un estilo despojado en el que ataca la desordenada fragmentación de la vivencia contemporánea. Esta semana, Annie Ernaux visitará Barcelona y Madrid, donde participará en un acto con lectores y presentará la película Los años de Super 8, montada a partir de sus grabaciones familiares. Además, acaba de publicar Lo que ellos dicen o nada (Cabaret Voltaire), una de sus primeras novelas, y la traducción catalana de El lugar (Angle), el libro sobre la muerte de su padre con el que se ganó la fama a mediados de los ochenta.
Tras recibir el Premio Nobel de Literatura en 2022, Annie Ernaux dice que pasó de ser una escritora a convertirse en “un símbolo”, algo de lo que ella siempre ha huido. “El premio me ha convertido en un personaje público. Ahora soy un icono, un símbolo, todas esas palabras pomposas que carecen de significado para mí”, revela la escritora, nacida en Lillebonne en 1940.
Aunque esta nueva vida de “celebridad” la abruma, porque le quita tiempo para escribir, Ernaux agradece el reconocimiento, y ante todo, que la generación más joven sea más lectora gracias a su pequeña contribución a la literatura. O no tan pequeña: es autora de numerosas obras, con una excelente acogida por parte de crítica y público, y ha recibido otros muchos galardones, como el Premio Renaudot 1984, el Premio Marguerite Duras 2008, el Premio Strega Europeo 2016, el Premio Marguerite Yourcenar 2017 y el Premio Formentor 2019.
También catedrática y profesora de letras modernas, el jurado del Nobel reconoció su “coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las trabas colectivas de la memoria personal”. Su obra literaria es mayormente autobiográfica, y ella misma la considera como un cruce entre la literatura, la sociología y la historia.
De la vergüenza a la denuncia
Annie Ernaux ha escrito siempre desde la biografía. Ella tenía lo que se denomina “vergüenza de clase”, porque sus padres no eran unos intelectuales burgueses de París, sino unos humildes tenderos de la Normandía. De hecho, su abuelo no sabía leer y su padre ni siquiera sabía lo que era el Premio Nobel. “Todo el trabajo ha consistido en darle la vuelta y convertir esa vergüenza en algo útil, usarla para pensar el mundo de otra manera”, confiesa en una entrevista publicada por El País.
Como narra en el libro que ahora se publica en castellano, El lugar, ella siente que ha traicionado a su clase, que no es merecedora de vivir mejor que sus padres. Y sin embargo, ella misma se propuso “vengar a su raza”, algo que rememoró el día que recogió el máximo galardón de las letras.
Lo mismo ha sucedido con su condición de escritora-mujer. El hecho de partir de su biografía para narrar temas universales, para hacer de ellos una especie de “ley universal”, es algo que no se le perdona, y Annie Ernaux cree que tiene mucho que ver con el hecho de que hasta ahora, era un territorio vedado, sólo apto para los hombres. Tampoco ha sido bien recibido (por los críticos masculinos) el hecho de que hablara tan abiertamente de temas como el sexo, el deseo o la pasión, pero tampoco de agresiones sexuales o el aborto (tema central de su obra El acontecimiento). Según la autora, persisten muchos tabúes sobre la experiencia femenina, pero el #MeToo está contribuyendo a derribarlos.
Actos en Madrid y Barcelona
Está previsto que en la capital catalana, el día 11, mantenga una conversación con la periodista Anna Guitart en la Biblioteca Jaume Fuster centrada en su obra, con títulos como Los años, Memoria de chica o El acontecimiento, según han informado las editoriales Cabaret Voltaire y Angle.
El miércoles, 12 de junio, en la Filmoteca de Catalunya se proyectará Los años de Super 8, dirigida por su hijo David, en la que la novelista describe y narra en su propia voz grabaciones familiares filmadas entre 1972 y 1981. Al acabar habrá un coloquio, moderado por la escritora y periodista Anna Pacheco, en el que intervendrán Annie Ernaux y su hijo, así como el director de la Filmoteca, Esteve Riambau. Los dos actos están organizados por Biblioteques de Barcelona, Filmoteca de Catalunya, Cabaret Voltaire, Institut Français y Angle Editorial.
En día 13 de junio estarán en Madrid, donde se proyectará la película en la Filmoteca Española, con un coloquio posterior en el que junto a Annie Ernaux y David Ernaux-Briot estarán la editora Elena Medel y la traductora de las obras de Ernaux al castellano, Lydia Vázquez Jiménez.
Cabaret Voltaire ha recordado que, en su compromiso de editar toda la obra de la autora normanda, el pasado día 15 llegó a las librerías Lo que ellos dicen o nada, que junto con Los armarios vacíos y La mujer helada conforman una suerte de tríptico en el que aborda la infancia, la adolescencia, el matrimonio y la maternidad.