El verano normalmente huele a Caribe mix, a verbena y a abanico golpeando el pecho de las “señoras que” lo agitan tanto que sudan más. Y… ¡ay! a los amores de juventud, sexo en la playa, sangre y arena, minishort, culamen, selfies, fogatas… El fabuloso contraste detecta-meados piscineros, necesario en países tercermundistas como el nuestro.
Llegados a este punto, mediados de julio, hermanitas, os recomiendo sencillamente el norte; detesto el calor y sus rigores, me producen malestar físico y psicológico, una anhedonia pegajosa y sorda donde las madres no sentimos ganas de abrazar a nuestros hijos, ni las parejas recientes de hacer manitas, ni los glotones de precipitarse al bufet ni a las rebajas, dos fenómenos donde el verano encuentra su metáfora más gráfica, perversiones de la plétora capitalista que ponen al descubierto la verdadera naturaleza del hombre (y de la mujer)…Su desmesura y su desvergüenza.
¡Sueño con viajar al norte (y lo haré muy pronto!). Para disfrutar del aperitivo hasta empedarme, para ver lo que echen por la tele con mi madre, tomando de la mano a mi papá… Para pasear a mis perros con rebequita y pensar lo bien que come y lo mal que viste todo el mundo en mi ciudad natal.
Cita con tus amigas: Si estás en Madrid, no todo está perdido, amiga, si deseas, necesitas y mereces olvidar la rutina y perderte (la pulsión de muerte de lacan…) te recomiendo una cita con alguna amiga, e incluso sola ¿alguna vez has salido sola? en cualquiera de las Jam Sessions del Moe Club, un lugar mítico (con razón) que conocí, de churro, esta semana. Una Jam Session (por si alguna no las conoce) es una reunión musical donde jazzeros o gente del blues improvisan temas juntos. En Moe, sala oscura, intima, muy auténtica, y favorecedora cualquiera puede saltar al escenario a tocar y cantar (hay nivel ¿eh?); puedes hacer eso o, como yo, tomarte una copa y sacar a bailar a la mujer fatal que llevas dentro. Abierto hasta el amanecer.
Cita con Erwin Olaf: PhotoEspaña, atentas a la exposición de este maestro de la fotografía escenificada, con una muestra, que termina este domingo, en el Centro Cultural de la Villa, y recorre su carrera desde los años 80 hasta la ahora. Sus obras, estética cinematográfica y cuidado excepcional, reflexionan sobre temas como la soledad, la incomunicación y la violencia en la sociedad moderna con intención de provocar y con poesía. Impacto. Los problemas a los que nos enfrentamos en pleno siglo XXI. Olaf logra capturar la esencia de la humanidad en sus obras, presentándonos una sociedad que ha perdido sus referentes pero sigue buscando significado: las complejidades y contradicciones de la vida contemporánea. Plaza de Colón, 4 Madrid
Cita con tu trasero: Malos tiempos, los del traje de baño, para las que no se sienten muy cómodas con sus nalgas y las áreas periféricas. Si la batalla contra la grasa localizada y la celulitis te tiene desanimada, te recomiendo el tratamiento Adipologie HI TECH de las Clínicas María Padilla, una de las primeras espadas de la belleza barcelonesa, y una persona completamente adorable. Su método, innovador, utiliza ultrasonidos focalizados para destruir adipocitos y reafirmar la piel sin necesidad de pasar por el quirófano. Perfecto para aquellas regiones corporales problemáticas que no obedecen a dieta ni ejercicio (ni a las oraciones). El precio por sesión es de 499€, pero los resultados valen cada céntimo….
Cita con tu Bradshaw: pero sobre todo con tu comodidad. Os recomiendo comprar y, por supuesto, sacar de paseo, sombrilla, la mejor aliada bajo este sol tan hiriente. Lo sé es rarito, no para chicas discretas que busquen el segundo plano. La sombrilla nos protege pero a la vez produce un look llamativo y a veces bizarro muy Carrie Bradshaw; las japonesas la llevan con naturalidad pero nosotras no. ¿Qué más da? La locura y la extrañeza en este caso son un plus, como todo lo que nos saque del sopor de la cotidianidad, de Sánchez, de Feijoo… Como la mítica película La hija de Ryan, una mujer (Sarah Miles) y una sombrilla. Te recomiendo las de Casa de Diego en la Puerta del Sol, un comercio artesanal y centenario que es carete pero lo merece. Allí compré mi último y más preciado parasol, de color rojo con un volantito blanco, que olvidé en un restaurante de Castro Urdiales que os recomendaré más adelante.
Cita con tu amante: para una cita que prefiráis ejecutar lejos de las miradas os recomiendo otro espacio fresquito que ha sabido adaptarse a la modernidad. Este lugar, que en su día proyectaba cine porno, o al menos erótico, ha resurgido como un centro cultural interesantísimo y un referente del cine no comercial en Madrid. Te recomiendo estar al tanto de su cartelera (en la página web) donde encontrarás sus ciclos de cine, coloquios, conciertos… etc. Este mes: El ladrón de bicicletas, neo realismo italiano, por si quieres sufrir un rato y regresar a tu vida más agradecidita; Deseando amar, esa aclamadísima película que más que una película es un editorial de moda de dos horas y Un tranvía llamado deseo, Marlon Brando sin parar de sudar y Vivian Leigh en el papel de la señora que redescubre su sexualidad… La Sala Equis no es solo cine; puedes comer y beber, por supuesto. Abierto de 12.00 a 1.00 entre semana y hasta las 2.30 los fines de semana.