La oferta de series en Netflix sigue creciendo. Una de las últimas incorporaciones a su catálogo ya se ha convertido en todo un fenómeno. Se trata de Palacio de invierno (Winter Palace), una miniserie de tan solo 8 episodios que ha conquistado a la audiencia con su combinación de romance, misterio y una producción impecable.
Dirigida por Pierre Monnard y Christine Wiederkehr, con un guion de Tori Larsen, Stéphane Mitchell y Lindsay Shapero, esta serie de época transporta a los espectadores a los majestuosos paisajes de los Alpes suizos en 1899. La historia sigue a André Morel. Se trata de un visionario que sueña con abrir un hotel de lujo en plena montaña, pero cuyo sueño se ve amenazado por conflictos financieros, relaciones tensas con sus empleados y una misteriosa desaparición que cambia el rumbo de la trama.
¿De qué trata ‘Palacio de invierno’, la nueva sensación de Netflix?
La historia de Palacio de invierno gira en torno a André Morel, un ambicioso empresario que desea construir el hotel más exclusivo de los Alpes suizos. Su objetivo es atraer a la alta sociedad con un alojamiento de lujo, una gastronomía exquisita y un entorno privilegiado para disfrutar del invierno.
Para lograrlo, necesita convencer a Lord Fairfax, un influyente millonario, para que financie el proyecto. Sin embargo, la tarea no será sencilla. Mientras intenta asegurar la inversión, André Morel deberá enfrentarse a múltiples desafíos, desde la restauración de las antiguas instalaciones hasta la difícil convivencia con los huéspedes y trabajadores del hotel.
Pero lo que parecía un desafío empresarial se transforma en una historia de suspenso cuando, en medio de la aparente calma del hotel, una desaparición sacude a todos los personajes. A partir de este momento, el relato de la serie de Netflix da un giro inesperado, atrapando a los espectadores en un misterio que se desarrolla entre las imponentes montañas suizas.
Una producción ambiciosa que ha tardado siete años en realizarse
Uno de los aspectos más llamativos de Palacio de invierno es su cuidadosa producción. Según los creadores, la serie tardó siete años en llevarse a cabo, lo que se traduce en una ambientación minuciosa, un vestuario detallado y una cinematografía espectacular que captura la belleza y el peligro de los Alpes suizos.
Así es el póster oficial de ‘Palacio de invierno (Winter Palace)’ | Netflix
El rodaje se realizó en Suiza, aprovechando paisajes reales para transmitir la sensación de aislamiento y majestuosidad que caracteriza la historia. La dirección artística se ha esforzado en recrear con precisión la época de finales del siglo XIX, desde la arquitectura del hotel hasta los elementos decorativos y el vestuario de los personajes.
Además, la banda sonora de la serie de Netflix refuerza la atmósfera envolvente de la serie. Una mezcla de música clásica y composiciones originales que realzan el drama y la tensión de la trama.