La Fundación Mapfre abre sus puertas a una de las exposiciones más esperadas del año: 31 mujeres: Una exposición de Peggy Guggenheim. La muestra revive y reinterpreta una de las iniciativas más audaces del siglo XX, impulsada por la célebre coleccionista de arte Peggy Guggenheim. En 1943, Guggenheim organizó en su galería neoyorquina “Art of This Century” una exposición única que reunía exclusivamente la obra de 31 mujeres artistas. Fue un hito en la visibilidad del trabajo de mujeres en el mundo del arte. Hoy, 80 años después, la Fundación Mapfre trae esta importante exposición a España. Un homenaje a las mujeres que desafiaron las convenciones de su época.
El contexto histórico de ’31 mujeres: Una exposición de Peggy Guggenheim’
La exposición original de 1943 fue concebida en un contexto en el que las mujeres artistas luchaban por ser reconocidas en un mundo del arte dominado por hombres. Peggy Guggenheim, una visionaria que no solo coleccionaba arte sino que apoyaba activamente a artistas emergentes, entendió la necesidad de dar un espacio a estas mujeres creadoras, muchas de las cuales trabajaban en estilos tan innovadores como el surrealismo y la abstracción.
Con la colaboración de figuras influyentes como Marcel Duchamp, André Breton y Max Ernst, Peggy Guggenheim seleccionó a un grupo diverso de artistas europeas y norteamericanas. Estas mujeres, aunque a menudo asociadas con los grandes movimientos de la época, se distanciaban de las corrientes dominantes al cuestionar y reformular las normas impuestas por sus colegas masculinos.
Entre las artistas que participaron en 31 mujeres: Una exposición de Peggy Guggenheim se encontraban nombres como Leonora Carrington, Frida Kahlo, Lee Krasner, Dorothea Tanning y Meret Oppenheim. Muchas de ellas no solo destacaron por su obra, sino también por su capacidad para redefinir su lugar dentro del arte moderno. Abrieron nuevas posibilidades para las futuras generaciones de mujeres artistas.
La importancia de Peggy Guggenheim en la historia del arte
Peggy Guggenheim fue una de las coleccionistas y mecenas más influyentes del siglo XX. Su pasión por el arte moderno la llevó a apoyar a artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko y Max Ernst, pero también a dar voz a las mujeres que en ese momento no encontraban su espacio en el sistema artístico tradicional. Para ella, la colección 31 mujeres: Una exposición de Peggy Guggenheim fue una declaración de principios. A fin de cuentas, el arte femenino no necesitaba depender de su relación con los hombres. Tenía un valor propio.
En su papel como jurado en la selección de las artistas, Peggy Guggenheim se posicionó como una defensora del talento femenino en un momento en el que la mayoría de las mujeres eran vistas como musas o acompañantes de los artistas varones. Esta exposición fue una clara manifestación de su compromiso con la igualdad en el arte. Un tema que, por desgracia, sigue siendo relevante hoy en día.
La exposición en la Fundación Mapfre
La exposición en la Fundación Mapfre no solo celebra a las 31 mujeres que formaron parte de la muestra original, sino que también reevalúa sus aportaciones a la historia del arte desde una perspectiva contemporánea. La selección de obras incluye piezas icónicas de cada artista, destacando su independencia creativa y el papel crucial que desempeñaron en la configuración del arte moderno.
Entre las artistas presentes en la muestra, podemos encontrar a la surrealista Leonora Carrington, cuyas pinturas oníricas nos invitan a explorar un universo místico y personal. A la inconfundible Frida Kahlo, que transformó su dolor personal en un arte visceral y simbólico. O a Meret Oppenheim, conocida por su famosa Taza de piel, que cuestiona los límites entre arte y objeto cotidiano.
La Fundación Mapfre también pone un énfasis especial en las redes de colaboración y solidaridad que estas mujeres construyeron entre sí. A menudo, se ha tendido a valorar la obra de estas artistas en relación con los hombres con los que trabajaban o se relacionaban, pero esta exposición busca resaltar el apoyo mutuo y las conexiones artísticas que ellas mismas forjaron. A través de cartas, documentos y otras piezas históricas, la muestra ofrece una visión más completa y rica de estas mujeres como creadoras independientes y colaboradoras entre ellas.