Vero Boquete (Santiago de Compostela, 1987) se ha pasado toda su vida derribando barreras, desde que comenzó a jugar al fútbol siendo la primera mujer en obtener un patrocinio deportivo, la primera en ganar una liga con el PSG, y una Champions (la alzó con el Frankfurt). La primera también en jugar en EEUU, en China y en Alemania. La última de esas barreras, ser la primera mujer comentarista en una Eurocopa de fútbol masculino para RTVE.
Con la selección española llegó a ser 62 veces internacional, pero tuvo que marcharse por sus desavenencias con el entonces seleccionador Ignacio Quereda. A sus 37 no crean que está retirada. En su equipo actual, la Fiorentina, Vero Boquete marcó el gol que devolvía al equipo viola a la Champions, además de proclamarse la mejor futbolista de Italia en su posición. Galones dentro y pero, sobre todo, fuera del campo donde es una institución para el deporte español.
Muchas gracias por atender a Artículo14. ¿Tiene la sensación de haberse pasado la vida abriendo puertas?
Si la verdad por unas u otras razones siempre me ha tocado ser de las primeras en hacer algo, por suerte o por desgracia. Por suerte tenemos muchas mujeres que lo están haciendo muy bien y por eso me han dado la oportunidad. Por desgracia, porque no debería ser noticia. Parece que las mujeres siempre tenemos que demostrar más, estar más preparadas, estar más a la altura, es como una guerra infinita pero bueno, ya vamos normalizando todo mucho.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Que ahora estamos en el camino un poco correcto, en un momento muy feminista, en donde o por convicción o por conveniencia parece que todos están apostando mucho por el tema de la igualdad, entonces a mí personalmente me da igual si es por conveniencia o no, hay que aprovechar eso, y yo creo que ya la educación está siendo distinta. En esa educación para los niños y niñas es donde hay que seguir insistiendo.
En ese momento feminista que estás comentando que vivimos, ¿Crees que el espaldarazo definitivo lo dieron las campeonas del mundo en Australia?
Sin duda, fue el momento y la situación perfecta para dar un último empujón. Yo creo q lo que hizo la selección, la visibilidad que tuvo, las cosas buenas y malas que sucedieron, creo que dieron un empuje mayor al tema de la igualdad y ahora para atrás ya no se puede volver, y encontrar la manera de normalizar la situación. Ellas han tenido un papel fundamental en este momento de cambio, pero de lo que se tendrían que preocupar es sólo de jugar.
¿Cómo ve a la selección de Montse Tomé?
La veo muy bien, ahora se ha convertido en un equipo muy maduro, con una mentalidad muy ganadora. Es la gran favorita para ganar los Juegos Olímpicos, la gran favorita para la Euro del año que viene y para el Mundial también.
En el momento de su nombramiento tuvo sus reservas. ¿Ha cambiado de parecer?
Mis reservas no eran por si Montse Tomé podía o no estar a la altura. Con lo que yo no estaba de acuerdo era con el proceso de elección, que era repetir los errores del pasado, y hacerlo de una forma poco profesional. Como paso en el caso de Jorge Vilda, como pasó ahora con Montse, esta Selección tiene tanto talento, que hacerlo mal es lo difícil. No dudo de que Montse esté bien preparada, pero no sé si ella es la más adecuada o no porque no ha habido un proceso para esa elección. Quien esté al frente de una selección tiene que ser la persona más preparada y no elegirla a dedo o por amiguismos como se ha hecho y se sigue haciendo.
Cuando destituyeron a Jorge Vilda una foto suya descorchando un champán se hizo viral, ¿le sentó bien?
El champán sienta bien cuando tienes que celebrar cosas. Sé que esa foto dio mucho que hablar, cada uno la pudo interpretar como quiso y yo evidentemente disfruté el champán.
Y si le convoca la Selección ¿iría?
(Risas) Mi tiempo en la Selección se terminó hace mucho. Ahora ya no tendría mucho sentido el que me llamasen, no entro en esos planes, no voy a decir que no iría, porque nadie diría que no a ir, pero soy muy consciente de que mi tiempo en la Selección se terminó. Quizás no de la mejor manera, pero ese fue mi final, y ocho o diez años después no tendría sentido el hablar de un regreso. No es probable.
No ha ido a la Fiore a retirarse… Está dando mucho que hablar en el futfem
He hecho muy buena temporada, volvemos a jugar la Champions, mejor centrocampista de la liga italiana… pero mi salida no fue temas técnicos ni tácticos, y por eso no creo que lo que haga bien en el campo me va a traer de vuelta ahora. Ya es otra generación. Soy consciente de que esa llamada no va a llegar.
La lucha de muchas de las anteriores generaciones, ¿Cree que está dando ahora sus frutos en el fútbol femenino español?
Cada mujer en cada generación, cada mujer ha tenido que librar sus batallas y abrir sus puertas. Ahora que se abren son mucho más visibles, pero en otros momentos fueron las que abrimos nosotras. Cada uno tiene su momento en la historia. Y hay que hacer lo que te va tocando. El futuro del fútbol femenino español será mejor por todas ellas.
Volviendo al presente, ¿Qué cuesta más concentrarse para un partido o comentar cuando le van a escuchar millones de personas?
El fútbol es mi pasión, nunca me lo he tomado como un trabajo. Yo creo que es más difícil esto de comentar que jugar. Cuando juego lo tengo todo mucho más controlado. Cuando estás del otro lado hay que intentar explicar a la gente los conceptos y como ves el fútbol.
Esta Euro la va a ver mucha gente y te expones a gustarle a mucha gente y a no gustarle a mucha otra, en ese sentido como futbolista ya lo he experimentado.
Vero Boquete fue una de las primeras mujeres en España en tener un Estadio a su nombre, el mítico San Lázaro del Compostela. ¿A quién le pondría un estadio con su nombre?
Por su papel en Australia todas lo merecen. Quizá me llega el de las mejores del mundo como son Alexia y Aitana (Bonmatí), también se lo daría a Jenni Hermoso. Y creo que hay una jugadora fundamental que por su posición en el campo no está tan reconocida, que es Irene Paredes, y se lo merecería mucho.