Coria M.S., una mujer a la que la Fiscalía acusa de un delito de adoctrinamiento yihadista “mediante tenencia de documentos idóneos para incitar a la incorporación a una organización terrorista”, y que llegó a preguntar a terceros si querían inmolarse con ella, ha asegurado este lunes ante el tribunal que el Ministerio Público ha “exagerado un poco” con su acusación.
“Hay frases sacadas de contexto y palabras malinterpretadas. Tienen ahí dentro de la acusación unas frases que yo hice bromeando totalmente. Es absurdo pensar otra cosa, se lo estoy diciendo a mi mejor amigo”, ha sostenido en su declaración como acusada, en la que ha descartado contestar a las preguntas de la Fiscalía.
Cabe destacar que, en ese escrito, el Ministerio Público solicita para ella la pena de 3 años y 6 meses de prisión, sustituible por la expulsión del territorio español.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público, esta mujer, al menos desde 2015, sufrió “una progresiva radicalización en postulados de carácter yihadista” que le llevó “a consumir y difundir material videográfico de tal naturaleza”. Destaca que esa deriva pudo venir provocada por influencia de su hermano, que se integró como combatiente al servicio del Estado Islámico del Gran Sáhara (Daesh) y que falleció en el desarrollo de su actividad terrorista.
“¿No quieres inmolarte conmigo?”
El fiscal apunta que para “proveerse de material idóneo para su ideologización en la yihad terrorista”, la acusada participó en un grupo de Telegram que era un repositorio de material propagandístico de Daesh.
Además, explica que la acusada difundió la doctrina yihadista “con la finalidad de captar a otras personas”, y que de hecho ensalzó a miembros terroristas yihadistas y a sus acciones. “Hasta tal punto la acusada estaba identificada con los postulados de la organización terrorista que incluso se llegó a plantear la comisión de acciones terroristas por sí o a terceros”, indica.
A tal fin mostró reiteradas veces “interés por chalecos y cinturones explosivos, por ciertos objetos de doble uso, como drones o una pulsera táctica con navaja oculta, y por el manejo de armamento”. Y recoge el fiscal que fue captada una conversación con otra persona en la que le preguntaba si no quería inmolarse con ella. “¿No quieres inmolarte conmigo? En el paraíso hay muchas doncellas”, decía.
En la sesión de la vista oral ha depuesto una agente que se encargó de realizar el atestado que relata su supuesta radicalización. Los seguimientos comenzaron, ha explicado, porque descubrieron contactos de la acusada con un detenido por terrorismo en Alemania.
En este contexto, ha explicado que uno de los principales referentes que habría influido en su radicalización fue su hermano, sobre el que consta información de que era miembro activo del Estado Islámico del Gran Sáhara destinado en Libia hasta que falleció en una contraofensiva.
“Ella dice que la verdadera lucha de los musulmanes es otra más grande, entendiéndose la yihad global con acciones en Siria o Irak así como la propia actividad de su hermano mártir”, ha apuntado, señalando que la acusada siempre ha mostrado su deseo de instaurar el califato y su odio hacia Occidente.
Su defensa, por su parte, ha solicitado su absolución sosteniendo que su clienta “no tenía una intención muy clara de inmolarse”. “Estaba más bien aburrida. No parece que estemos ante una persona muy activa”, ha apuntado.