Un subinspector de la Policía Nacional de València, vecino de Benetússer, logró rescatar in extremis la noche del pasado martes a dos vecinas de esta localidad que estaban siendo arrastradas por el torrente de agua con la ayuda de su hijo, de 18 años, y de varios vecinos, con una escalera y varias cuerdas que confeccionó con sábanas.
Su protagonista, Daniel García, explica a EFE que inicialmente trató de nadar a cuerpo para realizar el primer rescate pero que la crecida de la avenida de agua y la fuerza con la que llegaba fue brutal, hasta el extremo de impedirle cruzar una calle de unos cinco metros de ancho. “La crecida del agua empezó alrededor de las 20 horas, estaba viéndola por la ventana de un segundo piso con mis hijos. Primero se levantaron los contenedores, a los pocos minutos también los coches y enseguida se formó una presa con multitud de vehículos, electrodomésticos y trastos”, relata.