La DANA más grave del siglo en nuestro país deja decenas de muertos y de desaparecidos. En apenas 24 horas, algunas zonas registraron más de 445 litros por metro cuadrado. Los ríos se desbordaron inundando casas, anegando carreteras y atrapando a habitantes de muchas poblaciones de la provincia de Valencia, en Letur (Albacete) y Álora (Málaga). El recuento de víctimas es demoledor y muchos se preguntan si algo falló en las medidas de prevención.
Esta es la cronología de los avisos de las autoridades en lo que respecta a la Comunidad Valenciana:
- La Agencia Estatal de Meteorología venía avisando desde el miércoles 23 de la llegada de una dana. El viernes 25 hablaban ya de “chubascos y tormentas fuertes o muy fuertes y localmente persistentes” en puntos de la vertiente mediterránea.
- El domingo 27 de octubre la AEMET publicó un informe titulado: “Aviso especial de fenómenos adversos”. En él se volvió a advertir de la llegada de la dana: “Se esperan chubascos muy fuertes sin poder descartar, a día de hoy, que alcancen localmente intensidad torrencial, además de ser persistentes e ir acompañados de rachas de viento muy fuertes”, advertía el comunicado. Si bien no especificaba las zonas más afectadas sí apuntaba a que el martes 29 todo iba a ir a peor: “Es probable que en puntos de la Comunidad Valenciana y Murcia se superen los 150 mm en 24 horas”.
- El lunes 28 el Govern de la Generalitat Valenciana comenzó a alertar de la llegada de lluvias intensas y de que se adoptaran “medidas preventivas ante posibles inundaciones”.
“Peligro extremo”
- El martes 29, a las siete y media de la mañana, la AEMET declaró la alerta roja en el interior norte de Valencia por “un peligro extraordinario”. El Govern suspendió las clases en 10 municipios. A las once de la mañana el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, advirtió en sus redes de una “situación de gran adversidad en el área mediterránea por lluvias torrenciales” con avisos rojos (el nivel máximo) que “suponen peligro extremo” tanto en la provincia de Valencia como la de Málaga.
- A la una del mediodía de ese martes, Carlos Mazón, el president de la Comunitat Valenciana, decía que “según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca”, por lo que se esperaba que en torno a las 18:00 horas disminuyese “su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”.
“En alerta y trabajando”
- También llamaba a la tranquilidad Pilar Bernabé, la delegada del Gobierno en Valencia, tras reunirse con los diferentes organismos dependientes de la Delegación del Gobierno, entre los que se encuentra la Unidad de Protección Civil, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Adif, Renfe, la Dirección General de Tráfico (DGT), la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Demarcación de Carreteras, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Unidad Militar de Emergencias (UME). Aseguró que estaban “en alerta y trabajando de forma coordinada”. En su rueda de prensa también dejó caer que a las 18:00h habría pasado lo más grave porque la alerta roja estaba prevista hasta esa hora.
- A las tres de la tarde, la Generalitat Valenciana anunció nivel dos de alerta para la comarca de Utiel-Requena y La Plana. Hasta las siete no elevó el nivel en toda la provincia de Valencia. A esa hora, las calles ya estaban inundadas, había cientos de personas atrapadas y muchas carreteras estaban colapsadas.
- Hasta las ocho de la tarde no se envió un mensaje a los dispositivos móviles de toda la población. La alerta de Protección Civil pedía “evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia”.
- Media hora después, el Govern solicitó apoyo de la Unidad Militar de Emergencias.
- A las nueve de la noche, se envió otro aviso vía SMS a las comarcas de Ribera Alta, Ribera Baixa, Hoya de Bunyol y L’Horta Sud pidiendo mantenerse en casa y alejarse y subirse a zonas elevadas en zonas próximas a ríos, barrancos y ramblas.