La Comisión Europea podría cambiar de líder en el próximo mes, aunque lo más probable es que no lo haga. Como parte de las elecciones, existe un proceso de selección de candidato principal, también conocido como Spitzenkandidaten, que permite a los votantes en las elecciones europeas influir en quién dirigirá la Comisión Europea.
Desde 2014, eran los partidos políticos quienes presentaban a sus candidatos principales para las elecciones europeas, un procedimiento que el Parlamento Europeo había estado promoviendo durante mucho tiempo. Pero en la última resolución de diciembre de 2023, los eurodiputados exigieron una conexión clara entre la elección de los votantes y la elección del Presidente de la Comisión. En otras palabras, democracia.
Señalaron que el proceso debería depender de una mayoría parlamentaria, y que se deben detener los acuerdos a puerta cerrada en el Consejo Europeo. Por eso, el candidato del partido político europeo que obtenga la mayoría de escaños en las elecciones se considera como el candidato para dirigir la Comisión Europea, que es el órgano ejecutivo de la UE.
Pistoletazo de salida para una campaña prácticamente presidencial. El primer acto de esta carrera por la Comisión ha sido el debate de ‘Eurovisión’, que nada tiene que ver con el concurso de canciones, y en el que se presentaron los candidatos Walter Baier (Izquierda Europea), Sandro Gozi (Renovar Europa), Ursula von der Leyen (Partido Popular Europeo), Terry Reintke (Los Verdes Europeos) y Nicholas Schmit (Partido de los Socialistas Europeos).
No sorprendió que Von der Leyen, cuya primera legislatura a la cabeza de la Comisión acaba de concluir, dominase el debate. La discusión se centró en temas críticos, como la gestión de la migración, la lucha contra el cambio climático, la defensa europea y la economía, reflejando las preocupaciones más apremiantes de la ciudadanía europea -para los que Von der Leyen ya tiene experiencia de primera mano.
Ataques contra la presidenta
Von der Leyen defendió el impacto de la Ley de Servicios Digitales de la UE sobre las grandes tecnológicas, citando un caso reciente en el que TikTok retiró una versión de su aplicación tras el anuncio de una investigación por parte de la Comisión. Destacó cómo estas regulaciones proporcionan a la UE una “palanca” para influir en las grandes empresas tecnológicas. Enfoque que subraya la importancia de la regulación digital en la agenda de Von der Leyen, y su compromiso con la protección de los usuarios europeos. Además, mostró cómo la UE puede actuar con firmeza para salvaguardar los intereses y la salud mental de sus ciudadanos.
En el tema peliagudo de la migración, Baier criticó el pacto migratorio de la UE, argumentando que permite a los Estados miembros pagar para eludir sus responsabilidades, una postura compartida por legisladores de izquierda que temen que el pacto infrinja los derechos fundamentales de los migrantes. Schmit confrontó a Von der Leyen sobre los acuerdos migratorios con países terceros, denunciando las violaciones de derechos humanos en lugares como Túnez y argumentando que estos acuerdos debilitan los valores europeos. Citó también informes recientes que documentan abusos graves contra los migrantes, subrayando la necesidad de revisar y mejorar estos acuerdos para alinearlos con los principios de derechos humanos de la UE. La estrategia de ambos candidatos parecía ser de ataque a Von der Leyen, actual presidenta.
Esta defendió las políticas de migración de la UE y subrayó la importancia de decidir quién entra en la UE, proponiendo la externalización de las solicitudes de asilo a terceros países, similar al modelo de Reino Unido con Ruanda. También abogó por un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes por parte de Hamás. Argumentó que estas medidas son esenciales para mantener la seguridad y el orden en la UE, y para proteger a los ciudadanos europeos de las redes de tráfico humano. Además, enfatizó que cualquier política de migración debe estar acompañada de fuertes medidas de integración para asegurar la cohesión social en Europa.
Bloquear a la extrema derecha
Al igual que los demás candidatos, Reintke y Gozi criticaron cualquier posible alianza de Von der Leyen con fuerzas de extrema derecha en el Parlamento Europeo. Reintke advirtió que una alianza con partidos como el ECR podría poner en peligro los avances logrados en el Pacto Verde Europeo, afectando negativamente al clima y a la economía. Y Gozi añadió que tales alianzas pondrían en peligro la integridad democrática de la UE, dado que muchos de estos partidos tienen posturas abiertamente euroescépticas y antidemocráticas.
La presidenta de la Comisión Europea reconoció que considera “proeuropea” a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y confirmó su intención de trabajar con ella si se mantiene a favor de Ucrania y a favor del Estado de derecho en la próxima legislatura.
“He estado trabajando muy bien con Giorgia Meloni, es mi trabajo como presidenta de la Comisión. Nosotros haremos una oferta, vamos a ver si ella es proeuropea, que claramente lo es; antiPutin, que ha sido muy clara en eso también; y a favor del Estado de derecho. Si esto se mantiene, le ofreceré trabajar juntas”, indicó Von der Leyen.
Respecto a la posibilidad de que los partidos que hasta ahora han formado parte de su coalición, como socialdemócratas y liberales, rechacen trabajar con ella si busca el apoyo de la extrema derecha, Von der Leyen señaló que los grupos en la Eurocámara no votan en bloque y que ella hará una oferta específica a los eurodiputados que quieran “que Europa avance y sea fuerte”.
En el ámbito de la defensa, Von der Leyen destacó la necesidad de recursos propios de la UE para financiar un aumento de las industrias de defensa europeas y propuso un escudo de defensa aérea para toda Europa. Argumentó que la fragmentación actual de la industria de defensa en la UE limita la capacidad del bloque para responder eficazmente a amenazas externas. La presidenta subrayó que una mayor integración en defensa no solo fortalecería la seguridad europea, sino que también fomentaría la innovación y el crecimiento económico dentro de la UE. En resumen, von der Leyen quiere colocar a Europa como actor más autónomo y resiliente en el escenario global.
Tambien Schmit criticó al EPP por no firmar una declaración contra la extrema derecha y destacó la necesidad de invertir en las personas para abordar el desempleo y la pobreza en Europa. Insistió en que la inversión en educación y capacitación es crucial para preparar a la fuerza laboral europea para los desafíos futuros. Reintke, por su parte, destacó la importancia de contrarrestar la narrativa de que la acción climática y el éxito económico son mutuamente excluyentes, subrayando que un enfoque equilibrado puede lograr ambos objetivos. La discusión dejó claro que la dirección futura de la UE dependerá de los resultados de las próximas elecciones y las coaliciones que se formen en el Parlamento Europeo, con un énfasis renovado en la justicia social y la sostenibilidad ambiental.