Identificación de los cuerpos

“Posiblemente haya más muertes por traumatismos que por ahogamiento”

Los forenses se enfrentan a la identificación de, al menos, 205 cadáveres, según datos oficiales. "No puede haber errores", explica el doctor Andreu

Un hombre consuela a una mujer em Letur (Albacete) este jueves. EFE/ Ismael Herrero

Equipos forenses de distintas comunidades se han desplazado a la morgue de la ciudad de Justicia de Valencia para ayudar en la identificación de cadáveres causados por la DANA . Hasta este jueves los datos oficiales son de más de 150 personas fallecidas y decenas de desaparecidos aún en proceso de búsqueda.

Este medio ha contactado con el doctor Eduardo Andreu, director del Instituto de Medicina Legal de las Ciencias Forenses de la Comunidad de Madrid, que este viernes enviará cuatro forenses y siete psicólogos de las Oficinas de Atención a Víctimas de Delitos de la red regional madrileña.

Una vez que el cuerpo llega a la ciudad de la Justicia de Valencia, ¿Cuál es el proceso a seguir?

Lo que tiene más urgencia es identificar al cadáver. Según en qué estado esté utilizaremos un método u otro. Habitualmente, se usan como métodos primarios sistemas que son aquellos que por sí mismos son plenamente identificativos: huella dactilar, ADN y la huella dental. Si con esto no pudiéramos llegar a la plena identificación utilizaríamos los métodos secundarios.

¿Cuándo se da por completada la identificación?

El perfil genético obtenido post mortem debe ser el mismo que se ha obtenido ante mortem. Es decir, que para que todos estos métodos sean eficaces tenemos que tener un dato previo para certificar que la persona que se está analizando es la misma.

¿Cuál es el siguiente paso una vez se ha identificado al cadáver?

Se procede a la autopsia, que nos va a definir las circunstancias de la muerte. Y ya pasaría el cuerpo a disposición de las familias o lo que las autoridades judiciales determinen.

En este caso, ¿la causa de muerte es común o hay derivadas?

Se refiere a lo que nosotros denominamos el mecanismo. La etiología médico legal será una muerte accidental en cualquier caso, pero el mecanismo podrá ser muy variado en todo caso. En esta situación puede haber traumatismo, por ejemplo. Yo sospecho que el ahogamiento puede ser el menos frecuente. Tal y como hemos visto las imágenes, la violencia de las aguas, esas riadas con todo ese material que llevaban pues posiblemente hayan generado más muertes por politraumatismo que ahogados. Pero eso lo determinará la práctica de la autopsia.

¿Cómo es el modus operandi entre los médicos una vez llegan los cuerpos?

Se trabaja en cada cadáver de manera individual fuera de la situación de catástrofe. A cada una de las personas se le hace una autopsia y se trabaja en exclusiva sobre ella. Y actúa un médico forense, auxiliado de la policía científica o criminalística de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y también fotógrafos que recopilan la documentación. Se crean unidades operativas de identificación para cada uno de los cadáveres. Nunca de forma simultánea ni precipitada, al revés. Se tiene mucho cuidado porque no se puede cometer ningún error.

¿Cómo es el proceso para entregar los cadáveres a los familiares?

Por el atentado del 11-M en Madrid y el accidente de Spanair determinamos que se entregaran los cadáveres en medida que se iban identificando. En España es el método que se suelen utilizar, pero el criterio lo utilizarán las autoridades correspondientes en cada caso. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

¿Qué es lo más duro de todo este proceso?

Todo el proceso es duro. Yo puedo hablar por mi experiencia, estuve trabajando para el 11-M y gestioné el operativo de Spanair y al final es todo el drama humano que genera. Tendemos a evitar ponerle cara a los fallecidos, para no implicarnos psíquicamente tanto pero sí que afecta y genera un trastorno.

¿Los médicos forenses necesitan atención psicológica después?

Que yo conozca los médicos que hemos intervenido en estas situaciones de víctimas múltiples no han necesitado atención psicológica. Sí que es verdad que nos ha costado recuperarnos pero no hemos necesitado ayuda externa.

Una fortaleza interior admirable. 

Cada uno utiliza sus recursos como puede. No voy a negar que hemos estado afectados psíquicamente. Lo que sí me gustaría es trasladar a mis compañeros de Valencia todo mi ánimo. Están en muy buenas manos, es un instituto muy potente y nosotros desde la Comunidad de Madrid aseguramos que todos nuestros recursos están a su disposición.

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