Tras perderse los Juegos Olímpicos, en un gesto que sorprendió pero que analizándolo fríamente se puede entender, no estaba muy claro el futuro de Paula Badosa en las competiciones con España. Y es que su ausencia en París fue una apuesta por ella, ya que prefirió centrarse en mejorar su ranking y preparar la gira estadounidense, algo que a la larga parece que le salió bien, pues ganó en Washington, llegó a semis en Cincinnati y a cuartos del US Open. Y por eso mismo, ahora, una vez asentado su ranking, ha vuelto con la selección para la disputa del gran torneo por equipos del año, la Billie Jean King Cup.
La capitana de España, Anabel Medina, dio este la lista para la final de la competición, que se celebrará en noviembre en Málaga, en la que estarán, además, de Paula Badosa, clara número 1; la gran promesa de futuro del tenis patrio, Jéssica Bouzas, quien sigue poco a poco afianzándose, aunque es cierto que ya le va tocando dar el gran salto; además de la pareja que ganó el bronce en París 2024, Cristina Bucsa y Sara Sorribes, dos seguros, tanto como binomio como en individuales; y cerrando el quinteto, Nuria Párrizas.
El enigma Badosa se aclara
En el anuncio del equipo, acompañado de una comparecencia ante los medios, Medina destacó que habían “sufrido mucho” con Paula Badosa, porque el físico tan endeble de la catalana desde que empezara hace ya más de un año con aquella lesión de espalda que casi la retira y la ha llevado a infiltrarse, sumado a otras lesiones más pequeñas que iba a apareciendo, relacionadas indirectaemnte con la misma zona, hicieron temer lo peor, pero ha vuelto a lo que era. “Nos tenía en vilo más de un año por una lesión de espalda, pero por suerte está en un estado de forma excepcional, ha tenido una progresión muy buena, está entre las veinte mejores del mundo y viene de competir en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos”.
Un equipo para soñar
La gran final de la competición se celebrará en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga entre el 13 y el 20 de noviembre, justo antes de la de Copa Davis, y ambas estará España como local y candidata a dar la sorpresa. Además, en la BJKC tendrá un equipo muy compensado que puede soñar con todo.
El liderato de Badosa irá acompañado de la juventud y valentía de Bouzas quien hace unos meses era promesa y ya se ha vuelto realidad. La de Pontevreda lleva un año espectacular en el que ha conseguido entrar entre las 100 primeras del mundo y “ha despuntado en los Grand Slam rindiendo a un buen nivel en escenarios que están hechos para grandes jugadoras”, explicó Medina.
Luego está Cristina Bucsa, una jugadora muy discreta, silenciosa, y con una progresión que va ‘despacito’, pero ascendente, que lleva asentada dentro de las cien primeras de la WTA un par de años y ahora ha dado el salto en el dobles, donde está entre las 20 mejores, y junto con Sorribes forma una dupla muy compenetrada.
Precisamente la castellonense ha sido importante para el equipo español en muchísimas eliminatorias, porque es la líder del vestuario y aporta muchísimo al ambiente del equipo, pero ahora es una pieza clave, porque los puntos del dobles son muy necesario en este formato. Y por último, está Párrizas, una veterana que ha competido mucho por España y pese a ir a hacer grupo, gestiona los nervios de la competición de manera espectacular y podría entrar en cualquier momento.