El Ibex 35 perdió ayer un 1,5% hasta situarse en los 10.526,9 puntos -mínimos de hace un mes-, en una sesión de descensos generalizados en los mercados bursátiles por el contexto de acumulación de riesgos. En el caso del indicador español, se vio presionado a la baja por los valores bancario. Si bien el ataque de Irán a Israel no se dejó sentir el lunes, el aumento de las tensiones con una posible escalada terminó salpicando en la madrugada de anteayer a los índices estadounidenses, una coyuntura que se ha trasladó en la jornada de ayer a todas las plazas bursátiles.
Según explican los analistas consultados por Artículo14, los inversores están en una situación de tensión en el mercado ante el temor de que cualquier declaración de la partes implicadas agrave la situación. Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4 Banco, reconoce que estamos en “una situación de calma tensa en los mercados”, cuya evolución dependerá de cómo se desarrolle la crisis de Oriente Medio. “Nadie tiene la hoja de ruta en esta tensión geopolítica”, corrobora Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research.
En su informe semestral de estabilidad financiera publicado anteayer, el Banco de España mantiene el riesgo geopolítico como uno de las principales amenazas para la estabilidad financiera. En el documento se señala que “los conflictos militares en Ucrania y Oriente Próximo continúan siendo focos de tensión geopolítica elevada y, a pesar de que su escala se mantiene contenida, constituyen una fuente de incertidumbre de difícil cuantificación”.
Los expertos consultados por este medio indican que un incremento de la tensión puede tener consecuencias sobre el precio del barril de petróleo que, en un escenario futurible negativo, puede llevar al Banco Central Europeo (BCE) a reconsiderar -o hacer más limitada- la bajada de los tipos de interés anticipada el pasado jueves. Ayer, Christine Lagarde, presidenta del BCE, aseguró que que la entidad sigue manteniendo su hoja de ruta de recortar los tipos de interés a corto plazo, a menos que se produzca algún tipo de perturbación de relevancia.
En detalle
Si bien son muchos los factores a tener en cuenta en esta crisis, uno de los riesgos posibles identificados por los analistas es la subida del precio del barril de petróleo, que en la actualidad ronda los 90 dólares. Este podría incrementarse y rebasar la barrera de los cien dólares si hay problemas con el suministro desde Irán o si se complica el tráfico de mercancías en el estrecho de Ormuz, situado entre Omán e Irán, que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo. Esto último tendría el mayor impacto, pues es uno de los principales pasos comerciales del petróleo a escala mundial.
Natalia Aguirre apunta que puede haber una subida de los precios tanto por el alza del coste de la energía como por el coste del transporte, que pueden dilatar el objetivo de situar la inflación en el 2%, lo que llevaría al BCE a bajar los tipos más lentamente o en menor medida. “De hecho, el 90% del mercado -según indica- está esperando que bajen 25 puntos básicos los tipos de interés el próximo 6 de junio“.
Entre los riesgos identificados por el Banco de España en su último informe también se señala una posible inflación más elevada y persistente. No obstante, en su opinión, este riesgo ha descendido en comparación con el anterior semestre porque la inflación se ha reducido a un ritmo mayor del anticipado.
Miguel Cardoso expone que, en el supuesto de que el BCE y los bancos centrales no rebajen los tipos interés y se cambie el escenario, habría un efecto directo en el coste de las hipotecas. El escenario actual de BBVA Research apunta a bajadas en el Euribor para 2024 y 2025, que se traducirían en una disminución de, entre 130/140 euros mensuales, en el coste de una hipoteca media en España, que oscila entre los 750/800 euros al mes.
Crecimiento económico
Por su parte, Miguel Cardoso advierte de que puede frenarse también el crecimiento económico, pues cada 10% de incremento en el precio del petróleo resta tres décimas de crecimiento al PIB español. “Si el precio rozara los 110 o 120 dólares por barril, muy probablemente nos iríamos a un escenario de estancamiento económico”, advierte. Es la consecuencia de una pérdida de poder adquisitivo de las familias por el alza de la inflación o de menor capacidad para invertir por parte de las empresas ante un mayor coste del dinero.
En este contexto de incertidumbre, Aguirre incide en que el oro y el dólar son dos valores refugio. En lo que va de año, el oro ha subido un 15% y un 30% en relación con el mínimo que marcó en octubre de 2023. Ayer, en el mercado de divisas, el euro se mantenía estable frente al dólar al finalizar la sesión bursátil europea, con un tipo de cambio de 1,0627 ‘billetes verdes’ por cada unidad de la divisa comunitaria.
Para los inversores, que por regla general tienen aversión al riesgo y a la incertidumbre, la única certeza en estos momentos es que no hay certezas y eso es fuente de alergia para los mercados.