Las lesiones de rodilla son uno de los problemas más comunes actualmente para los y las deportistas, primero porque una parte del cuerpo muy frágil, que puede sufrir en diversos contextos, y segundo, porque la gran mayoría de portes que practicamos necesitan de un uso constante de ella. Cada vez es más común que gente con poca experiencia se inicie en el deporte para estar más saludable, o por cualquier motivo, y eso es algo muy bueno, pero hay que estar preparado. Cuando se comienza con la actividad física, es crucial tener cuidado y evitar lesiones, esto es aplicable tanto a los novatos como a personas con más tablas, pero por eso mismo, pero vamos a repasar las lesiones más comunes de la rodilla, y claro está, como evitarlas.
Lesiones de rodilla más comunes
Esguince de rodilla: uno o varios ligamentos se estiran demasiado a causa de una torcedura o un tirón. Debido a ello, el ligamento se puede desgarrar o romper, y dependiendo de cuanto lo haga, el grado del esguince varía.
Desgarro: un tendón o un músculo se estira en exceso y se empieza a romper.
Lesión de menisco: el fibrocartílago es un disco en forma de media luna llamado menisco, que funciona como “amortiguador” de la rodilla. Si se rompe el menisco aparece mucho dolor al realizar giros, así como hinchazón, rigidez y dificultad para estirar la articulación.
Bursitis: Esta lesión que afecta a las bolsas sinoviales. Son bolsas rellenas de líquido y se encargan de amortiguar la parte exterior de la articulación. Una lesión de este tipo implica normalmente edemas de líquido e inflamación y es muy dolorosa.
Lesión por desgaste: Es muy común entre corredores y ultra deportistas, y se produce por el uso excesivo de la articulación, y normalmente, cuando hay algún problema que no se trata bien o se deja, termina empeorándose y desgastando la articulación.
Lesiones en los ligamentos: son típicas de deportes que exigen cambios frecuentes de ritmo y dirección, especialmente en futbolistas. Una rotura de ligamentos implica, en términos generales, pérdida de estabilidad, un dolor intenso al momento de producirse, inflamación y sensación de bloqueo. Casi siempre obligan a pasar el quirófano y su recuperación es muy larga.
Un corredor tras sufrir una lesión de rodilla
Síntomas de una lesión de rodilla
Los síntomas asociados a la mayoría de las lesiones de los ligamentos de la rodilla son similares, pueden variar algo dependiendo del tipo de lesión, pero no mucho. Suele aparecer dolor, inflamación, inestabilidad o en caso de que sea algo agudo, una sensación de rotura, similar a un chasquido.
Los síntomas de lesión de rodilla pueden incluir los siguientes: Dolor en la rodilla; inflamación, generalmente por la acumulación de líquido en la rodilla; inestabilidad en la rodilla, sensación de que la articulación está endeble; la sensación de que algo estalla al producirse la lesión, o un ruido seco.
Como evitar una lesión de rodilla
Pese a que evitarla al 100% es imposible, hay algunas precauciones que se pueden tomar para tratar de disminuir el riesgo de que se produzcan.
Hacer ejercicios con frecuencia para mantenerse en buena forma, lo que fortalecerá los músculos de la rodilla y que estén más fuertes y puedan sostener mejor las articulaciones. También es crucial calentar antes de hacer deporte, con solo entre 5 y 10 minutos para aumentar el flujo sanguíneo a los músculos, se reduce drásticamente la posibilidad de sufrir una lesión. Tampoco hay que olvidarse de estirar los músculos de la rodilla después de entrenar.