Soledad Núñez (Badajoz, 1957) es una de las favoritas para suceder a Margarita Delgado como subgobernadora del Banco de España. La opción de Núñez para este cargo estuvo sobre la mesa en 2009 y se planteó formalmente en 2012 por el PSOE. Una década después, si finalmente resulta elegida, esta responsabilidad permitiría a la economista culminar con broche de oro una trayectoria profesional muy ligada a esta institución.
Accedería a este cargo en una segunda vuelta. La propuesta oficial de Soledad Núñez como subgobernadora se produjo en julio de 2012 y fue la primera vez que se planteó la opción de una mujer para este puesto. La situación era diferente a la actual, dado que entonces se mantenía el tradicional diálogo entre el Gobierno y el primer partido de la oposición en relación a la cúpula de la institución. Esta fue la razón para que fracasara su candidatura. Se rechazó por el Gobierno de Mariano Rajoy, que oficialmente alegó la necesidad de un “perfil más técnico” con el recién nombrado gobernador Luis María Linde -aunque la marejada de fondo fue su significación política-.
Una vez que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado a José Luis Escrivá, como nuevo gobernador del Banco de España y se han roto las negociaciones con la oposición, la elección de la subgobernadora será consensuada con el exministro. Ayer el titular de Economía, Carlos Cuerpo, manifestó su confianza de que antes de termine este mes de septiembre se pueda finalizar el proceso de renovación, que incluirá también el Consejo de Gobierno de la institución.
En la actualidad, Soledad Núñez es uno de los seis consejeros de este órgano rector del Banco de España, cuyo mandato es renovable por seis años una vez. Junto a ella, la otra mujer consejera es Judith Arnal, ex directora de gabinete de Nadia Calviño. Son miembros también por la condición de su cargo la secretaria general del Tesoro y Financiación Internacional, Paula Conthe, y la vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez, quien también es una de las candidatas a subgobernadora.
Una mujer
El Ejecutivo tiene decidido que el puesto de subgobernador lo seguirá ocupando una mujer, según confirmó Carlos Cuerpo, aunque rehusó dar más detalle. De esta forma, se mantendrá la paridad en términos de género en la cúpula de la institución alcanzada por primera vez con el tándem Pablo Hernández de Cos y Margarita Delgado, que, como reconoció el titular de Economía, “ha contribuido no solo ha mantener, sino a aumentar el prestigio del Banco de España”.
He informado en el @Congreso_Es de la designación de @joseluisescriva como gobernador del @BancoDeEspana.
Es el perfil idóneo para llevar al Banco de España a las cotas más altas, con una experiencia y trayectoria profesional a la altura del reto.
Mucha suerte en esta andadura pic.twitter.com/EqGYjr0R5C
— Carlos Cuerpo (@carlos_cuerpo) September 4, 2024
En este sentido, Carlos Cuerpo aludió ayer en la Cámara Baja a la “importancia de que el futuro gobernador cuente con las personas más cualificadas en la institución”. El Gobierno es quién designa al subgobernador, a propuesta del gobernador, según está previsto en el artículo 24 la Ley de Autonomía del Banco de España. Debe cumplir las mismos requisitos: “reconocida competencia en asuntos monetarios o bancarios”.
Las funciones de la futura subgobernadora incluyen, según está previsto por el Reglamento del Banco de España, la dirección superior de los servicios comunes internos y la representación de la entidad en el Banco Central Europeo, en cuanto autoridad nacional de supervisión, además de suplir al gobernador en los casos de vacante, ausencia o enfermedad y asumir las competencias que este le delegue. En la actualidad, de la subgobernadora depende también directamente la Oficina del Dato, al frente de la cual está Sergio Padilla.
Un currículum, a la altura
Soledad Núñez es una economista con una larga carrera profesional en el Banco de España, al que se unió en 1987. Es una persona que mantuvo una estrecha vinculación con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Comparte con Miguel Sebastián formación en la universidad de Massachusetts (EE.UU.). En alusión a su formación forman parte de lo que ha venido a llamarse el ‘clan de los minesotos’.
Fue directora general de Política Economía en la Oficina Económica (2004-2005) en el primer gobierno de Zapatero y posteriormente, entre 2012 y 2015, fue directora general del Tesoro y Política Financiera en el Ministerio de Economía y Hacienda de Pedro Solbes.
Tras desvincularse de la primera fila política en 2015 se reincorporó al Banco de España como asesora sénior en la Dirección General de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. Desde 2018 es miembro del Consejo de Gobierno y de la Comisión Ejecutiva del Banco de España, cargo al que fue designada por Nadia Calviño.
En lo que se refiere al Banco de España cuenta con un acreditado conocimiento de los entresijos de la institución. Se inició como economista en la Dirección General de Operaciones, Mercados y Sistemas. Y previamente a esta última etapa en los órganos rectores de la institución, ha pasado por diferentes departamentos, como economista sénior del Departamento de Previsión y Coyuntura del Servicio de Estudios y en comisión de servicios al departamento de Análisis del Banco de Inglaterra.
Sánchez: “Escrivá, un excelente gobernador”
En una comparecencia institucional para informar de los cambios en el Gobierno, Pedro Sánchez puso en valor la figura de José Luis Escrivá al frente del Banco de España: “la institución gana un gran gobernador y la economía española sale reforzada y prestigiada a nivel europeo y a nivel internacional”, afirmó.
“Creo que pocos, muy pocos economistas, tienen el conocimiento, la experiencia y la altura de Estado que tiene José Luis Escrivá. Por eso estoy convencido de que será un excelente gobernador del Banco de España”
Una vez que Escrivá aterrice en la institución de la Plaza de Cibeles, a la que pertenece como funcionario, y resuelva el nombramiento de la mujer que será su mano derecha, comienza una nueva etapa en el Banco de España. La próxima semana será su puesta de largo en la reunión del 12 de septiembre del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.