Asesora de Moncloa, amiga de Begoña Gómez y, con toda probabilidad, la quinta imputada en el caso que afecta a la mujer del presidentepor tráfico de influencias. El juez Juan Carlos Peinado ha llamado a declarar a Cristina Álvarez este viernes a las 11:30 como testigo por unos correos electrónicos intervenidos por la Unidad Central Operativa en los que Álvarez buscaba financiación para la Cátedra que codirigía Begoña.
“PD: Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis”, escribió en un correo enviado el 8 de febrero de 2024 a Pilar Suárez-Inclán, directiva de Reale, en busca de dinero para renovar la cátedra que tutelaba la mujer del presidente del Gobierno. Mensajes como este están bajo la lupa de Peinado. Quiere dilucidar si el hecho de que Begoña Gómez se valiera de personal del Palacio de la Moncloa con estos fines incurren en un delito de tráfico de influencias.
Fuentes del caso consultadas por Artículo 14 no dudan de que mañana Peinado le abrirá una investigación por este delito: “En cualquier momento del transcurso de su declaración la imputará como hizo con Juan José Güemes”, relatan las fuentes. Lo dicen porque hay precedentes. Al resto de imputados en el caso les abrieron la investigación el día de su testifical: Juan Carlos Barrabés, compañero de máster de Gómez; Joaquín Goyache, rector de la Universidad Complutense y el último imputado, el ex consejero del PP y actual director del Instituto de Empresa, Juan José Güemes. Acudió a declarar como testigo para aclarar si el IE contrató a Gómez por ser mujer del presidente del Gobierno.
Güemes lo negó y apenas minutos después de comenzar la declaración, el juez Peinado le interrumpió para imputarlo. Aún hoy se desconoce por qué delitos. Algo que intentó aclarar Güemes en su declaración de este jueves, ocasionando un rifirrafe con Peinado, según relatan fuentes presentes.
Con este preámbulo, se enfrentará Álvarez a Peinado. Al acudir al juzgado como testigo tendrá que contestar a las preguntas de Peinado y está obligada a decir la verdad so pena de incurrir en un delito de falso de testimonio. No podrá librarse como ya hizo en la comisión de investigación del Senado. Álvarez fue citada a propuesta del PP a la comisión de investigación del caso Koldo, pero se acogió a su derecho a no declarar.
Y el caso puede ir más allá y llegar a salpicar a la hermana de Cristina Álvarez, Esther Álvarez. La tercera protagonista de esta historia cierra el triángulo entre Begoña, la Moncloa y la Universidad Complutense. Trabajaba en la UCM desde julio de 2023 como coordinadora del Máster de Transformación Social Competitiva, que no es otro que el que codirigía la mujer del presidente del Gobierno que está bajo la lupa del juez Peinado.
El nexo entre las tres protagonistas nace en el Instituto de Directivos de Empresa (IDE – Cesem), donde Esther Álvarez fue directora de Estudios y Calidad durante 23 años (1997-2020) y donde Cristina Álvarez fue directora comercial durante 10 años (2008-2018). También Begoña Gómez pisó el territorio de IDE – Cesem para cursar el programa “Modelos integrales de gestión por competencias”. Años después todas han acabado de alguna u otra forma ligadas a la Complutense.
De hecho, desde la oposición ya quieren investigar a la hermana de Álvarez. Según avanzó este periódico, Alberto Núñez Feijóo amplió la lista de comparecientes en la comisión de la Cámara Alta. Y en ella se incluye el nombre de Esther Álvarez. “La Moncloa no era solo la residencia oficial del presidente del Gobierno, sino también la sede social de los negocios de la mujer del presidente del Gobierno”, en opinión del PP, que consideró “de extremísima gravedad” la información que adelantó este periódico.