PLANES CON CARLA DE LÁ LÁ

Independencia, margaritas de tamarindo y desmelene

Esta semana la cronista nos traslada a México para celebrar uno de los hitos nacionales más divertidos desde varias perspectivas en España

Soy medio mexicana y he estado allí muchas veces pero, antes de la universidad, pasé un año sabático (qué palabra tan cursi) en Ciudad de México. Por las noches asistía a indescriptibles fiestas rodeada de inimitables personajes en fastuosas mansiones o extravagantes apartamentos (me cuesta hasta creer en mis propios recuerdos) y durante el día me espabilaba con la adrenalina de saltar mucho a caballo y caerme más. Me recogía (para llevarme al super nice club) puntualmente un chófer y yo enfundada en mi precioso traje, con botas, guantes y fusta, hechos artesanalmente en Suiza, le pedía que me alegrase el trayecto con algún narco-corrido o con Selena, la Malú tejana brutalmente asesinada por una fan…¡Esta semana México es el protagonista! Y quiero dar las gracias a ese lugar surrealista donde opera la magia en todos lados, por las calles y debajo de la cama, para bien y para mal, caiga quien caiga y a mi gran familia mexicana, cuyas viviendas, profesiones, hazañas, comentarios e incluso secretos, tomé prestados con todo cariño para mi novela (ambientada en México y Madrid) Qué te importa que te ame (Editorial Planeta).

Cita con la independencia: Desmelénense hermanas con la excusa del grito. Y no os recomiendo gritar, creo, pero sí la autonomía, ¡siempre la rebeldía y la autonomía!. El Día del Grito de Independencia de México se celebra el 15 de septiembre y marca el inicio de la lucha por la independencia del país en 1810. El “grito” fue dado por el cura Miguel Hidalgo en la madrugada del 16 de septiembre, llamando al pueblo a rebelarse contra el dominio español. Esta fecha es símbolo de libertad y resistencia, y se celebra en todo el mundo (allá donde haya dos mexicanos ¡ni eso!); en el país del tequila se lo toman muy en serio, con desfiles, fuegos artificiales, música y una recreación del “grito”; por el presidente desde el Palacio Nacional. Es una de las festividades más importantes para ellos y refleja el orgullo patriótico que escasea en España. Si no habéis escuchado el himno nacional de México os lo recomiendo porque es (letra y música) una verdadera joya para exquisitos de la futilidad como nosotres.

Cita con tu novio: ¿Puede haber algo más sexy que una comida picante y exótica y dos margaritas de tamarindo? (no te recomiendo más si eres flaca y comes poco como yo…). Al menos si quieres llegar entera a la siesta, o al coche, y acordarte de tu novio, y de tu nombre. Y de cómo se camina. Dicho esto, la mejor opción en mexicanos sofisticados para mí (en los folclóricos La taquería del Alamillo) siempre es Barracuda, quizá por las tantas veces tan felices en sus extrañas y oscuras instalaciones con mis queridos amigos y exmaridos. El sábado 14, cómo no, (igual que casi todos los mexicanos de Madrid y del mundo) preparan fiesta especial del “grito de independencia”, chiles en nogada (es un plato indecentemente delicioso) y mariachis.

Cita con la Belleza: Chavela Vargas, que mantuvo una relación con Frida Kahlo, decía que el día que la conoció se quedó absolutamente prendada de su Belleza, y su Belleza y su Belleza. Que sus dos cejas juntas eran como “una golondrina en pleno vuelo sobre su cara”… Por lo visto Chavela tuvo un clinch con todo México y mucho del extranjero (incluida Ava Gardner). Dicen que su atractivo hombruno era tan poderoso que no entendía de géneros, siempre profunda, solemne, divertida y dolorosa. Os recomiendo muchísimo su música y el documental sobre su vida que hay en Netflix, así como indagar más sobre Frida; sabed que lo mejor de la pintora mexicana no es su pintura sino su sentido del humor singularísimo, desinhibido y trascendente, igual que pasa con Dalí. Os dejo esta belleza, Unos cuantos piquetitos; crónica de la violencia de género mexicana.

Cita PER SE: ¡Me encantan los muebles, el interiorismo y la decoración! La estética en cualquiera de sus soportes, incluso en los intangibles, de ahí la recomendación de hoy…Había una vez un enano, al servicio doméstico del monarca Luis XIV de Francia, el rey Sol, al que llamaban Gueridón; su trabajo consistía en llevar pequeños pasteles al rey en una bandeja. Al ser de estatura muy baja, se quedaba de pie junto al rey, a una altura muy cómoda con las bandejas de golosinas hasta que éste había saciado su apetito.

Desde entonces en casas y palacios empezaron a llamar a las mesas y muebles de apoyo a los comedores, Gueridón. Per se Bistró, uno de mis restaurante favoritos, cuenta con una reinterpretación del clásico “gueridón” en color amarillo-naranja para guardar las mantelerías. El local, en la calle Augusto Figueroa, es obra del estudio de la arquitecta mexicana Lourdes Treviño, Freehand Arquitectura, y yo os recomiendo la “mesa del chef” que reina en la parte central del restaurante y es atendida por el legendario Chef Andrés Madrigal, en cocina abierta. La iluminación, extremadamente cuidada por Freehand, es para comer guapos.

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