España está de luto oficial. Más de noventa fallecidos, la mayoría de ellos en la provincia de Valencia, a los que hay que sumar las víctimas en Castilla-La Mancha y Andalucía, además de decenas de desaparecidos. Llamadas de auxilio desgarradoras durante las últimas horas ante las tromba de agua, en gran parte del sureste del territorio nacional, de Cádiz a Barcelona. Ingentes destrozos materiales, infraestructuras colapsadas, miles de personas atrapadas. “Pésame y tristeza”, resumió el jefe del Estado, el Rey Felipe, que se pronunció sobre los terribles acontecimientos, como también el presidente del Gobierno y los principales actores políticos.
La DANA colapsó la Comunidad Valenciana durante el martes por la noche y todo el miércoles. Pero no solo. Las alarmas también sonaron en Castilla-La Mancha, Cataluña, Aragón y parte de Andalucía. En las redes sociales se multiplicaron testimonios de personas angustiadas que solicitaban ayuda, incapaces de contactar con el 112. Los medios de comunicación canalizaban también llamadas de ciudadanos aterrados que no localizaban a sus suyos porque la telefonía falló durante horas. “Ha sido un infierno”. Los efectivos de rescate, exhaustos, mostraban su frustración ante su incapacidad de llegar a las zonas cero al tiempo que las autoridades clamaban porque los ciudadanos evitaran los desplazamientos.
La solidaridad se hizo patente en medio del desastre. Vecinos que abrían sus viviendas a personas bloqueadas en sus coches, que trataban de llevar comida a familias y ancianos atrapados. Los bulos también se multiplicaron y, ante el temor de agua contaminada o cortes en el suministro, los valencianos se lanzaron a los supermercados, que se quedaron sin agua mineral. Hubo apagones eléctricos.
Según los últimos datos trasladados por las autoridades, la cifra de muertos asciende a 95, concentrándose la mayoría de ellos en Valencia (93). Otras dos personas han fallecido en Letur (Albacete, Castilla-La Mancha) y una en Málaga. La localidad valenciana de Paiporta ha sido la más castigada por el temporal, con al menos 40 fallecidos en el municipio según ha confirmado esta tarde su alcaldesa.
Estás cifras sitúan a la DANA actual como el mayor desastre natural que más víctimas mortales ha causado en España, el que más de este siglo, superando a los dos anteriores: la riada en Huesca en 1996, que dejó 87 fallecidos, y la del Turia en 1957, con entre 80 y 100 fallecidos.
Ante semejante desastre, el Gobierno ha decidido declara tres días de luto oficial. Situación que han aprovechado los partidos de la coalición. El PSOE y Suma no harán “declaraciones políticas” durante los próximos tres días para respetar el luto.
“Quédense en casa. Eviten la carretera”, es el llamamiento repetido por administraciones de todo tipo. En la Comunidad Valenciana, fueron suspendidas las comunicaciones ferroviarias en torno a la ciudad de Valencia y cortadas la mayoría de las carreteras que dependen del Estado. La conexión en AVE entre Madrid y Valencia fue interrumpida por completo. También el servicio ferroviario en todo el corredor Zaragoza-Teruel-Valencia.
La catástrofe irrumpió en el Congreso de los Diputados. El pleno se suspendió pero se retomó únicamente para votar sobre RTVE, lo que indignó al Partido Popular. Sánchez llegó de su viaje oficial a la India y protagonizó una declaración institucional. Después, presidió un gabinete de crisis en Moncloa. El Ejecutivo ha mantenido comunicación con las comunidades afectadas pero no ha habido interlocución con el principal partido de la oposición.