“Nuestro voto mañana será NO a la proposición de ley del PSOE. Suerte con sus socios de Junts”. Definitivamente, el Partido Popular no apoyará con sus votos la toma en consideración de la reforma de la ley de extranjería presentada por el PSOE, Sumar y Coalición Canaria, según las fuentes consultadas por Artículo14.
En la tarde de este lunes hubo un último intento de acercamiento, pero no al más alto nivel, lo que fue criticado por Génova. En concreto, el ministerio de Infancia y Juventud convocó al PP a una reunión por videoconferencia presidida por el secretario de Estado y un jefe de gabinete. “Sira Rego tenía cosas más importantes que hablar con el PP”, censuraron las citadas fuentes, que añadieron: “Es evidente que los planes del Gobierno no pasan por pactar la política migratoria y de extranjería con el PP”.
Una similar posición defendida horas antes por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha señaló que hace una semana desde el Gobierno les llamaron “ultras en redes sociales” y les “insultaron en sede parlamentaria”, pero “unos días después pretenden un trágala”. “Pues no”, concluyó.
Es más, en un último intento de pactar por su parte, Feijóo pidió en un momento de su comparecencia en la Junta Directiva Nacional que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, debía hacer “cesiones” si quería el apoyo del Grupo Popular. Subrayando, asimismo, que las exigencias de su formación eran de “mero y simple sentido de Estado”. Unas peticiones no aceptadas por el Gobierno.
Cabe recordar que las exigencias del principal partido de la oposición estaban lideradas por una medida principal: declarar un “plan nacional de inmigración”. Un plan, declaró en su momento el portavoz nacional, Borja Sémper, que debía incluir una oferta de recursos y financiación a las autonomías, un mayor control de las fronteras o una mayor involucración, instada por el Ejecutivo, de Europa para ayudar a adoptar medidas.
Asimismo, el portavoz nacional verbalizó la petición de su partido de convocar una conferencia de presidentes autonómicos para que Sánchez hablara con ellos acerca de las condiciones que les ofrecerá para poder acoger a migrantes menores de manera “humanitaria y razonable”. Con todas estas exigencias sobre la mesa, Sémper ya avisó y amenazó: “Si el Gobierno no hace todo esto tendrá un serio problema con el PP”.
Aun así, en declaraciones a los medios, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, explicó que el texto legal que se va a someter este martes a consideración “no admite ninguna adición” y en el que “no se puede poner ni una coma”. “Por tanto, si el PP no vota a favor estaría yendo contra el Gobierno de Canarias, del que forma parte, lo que sería absolutamente incongruente”, remarcó.
Por otra parte, Feijóo también declaró este lunes que su partido apostaría por la “solidaridad”, pero también por la “seguridad”. Unas palabras que apostilló con lo siguiente: “Los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle”.
En este sentido, el entorno del líder popular afirmó a Artículo14 que “por supuesto somos lo que está entre Vox y el PSOE. Ni los planteamientos alarmistas de los primeros ni la despreocupación irresponsable de los segundos”, distanciándose de cualquier acusación que les pudieran hacer por racistas o xenófobos. Una cuestión imposible. Pues la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, acusó al PP de abrazar los mensajes “xenófobos” de Vox.
La reforma de la ley
La modificación legal propuesta por los partidos del Gobierno y CC hubiera hecho obligatorio el reparto de menores migrantes desde autonomías saturadas, cuya capacidad superase el 150%, a aquellas que estén por debajo de esa cifra porcentual.
La proposición de ley contaba con 165 síes. Pues además de conocerse los votos favorables del PSOE, Sumar, PNV, EH Bildu y Coalición Canaria -propulsores de la iniciativa- para pasar el primer trámite parlamentario, La Sexta informó del sí de ERC. Cabe recordar que la formación vasca dijo que apoyaría, “en cualquier caso”, la toma en consideración, aunque propuso “más mejoras”. Unas medras que por el momento no desvelan, pero que, aseguran, “el Ejecutivo ya conoce”.
Por el contrario, las negativas confirmadas de PP (137) Vox (33) y Junts (7), 177 en total, en este asunto harán imposible que la proposición pase un primer trámite -pues para ello harían falta más síes que noes-. Ahora, como ironizaba el PP con su mensaje, la única opción que existe en estos momentos para salvar la votación sería mediante el sí de Junts. Una opción prácticamente inviable pues el partido independentista pedía que excluyera a Cataluña del reparto de menores migrantes.