La vicesecretaria nacional de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha dicho este lunes que ve “muy difícil” que su partido apoye el decreto con medidas para paliar los posibles aranceles de la administración norteamericana de Donald Trump porque lo considera un “parche” y una cesión a Junts, que reclama la cuarta parte de las ayudas porque se distribuyen a las empresas en función de su nivel de exportaciones a Estados Unidos.
Muñoz ha explicado en rueda de prensa que ve el decreto como un “parche” porque consiste principalmente en líneas de avales y créditos para las empresas afectadas por los impuestos estadounidenses. En este sentido, considera que lo que tendría que hacer el Ejecutivo es ir más allá y presentar un plan “serio” y “competitivo” con más ayudas y medidas de mayor calado.
No obstante, la dirigente ‘popular’ ha señalado que su grupo sigue en contacto con el Gobierno por este decreto, que fue aprobado en Consejo de Ministros y antes de un mes tiene que ser convalidado en el Congreso. Aunque el PP no cierra la puerta a ninguna opción, Muñoz ha insistido en que “es muy difícil” que el partido de Alberto Núñez Feijóo “pueda estar en el mismo sitio en el que el Gobierno va a acceder de nuevo a un chantaje”, en referencia al acuerdo con Junts, informa Europa Press.
Asimismo, la vicesecretaria ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hiciese una visita a China como un acercamiento en términos comerciales y días después el ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, viajase a Washington para conversar con el secretario del Tesoro y empresarios norteamericanos sobre los aranceles. “Es muy difícil llegar a acuerdos de Estado con un Gobierno como el que tenemos, que dice un día una cosa y al día siguiente la contraria”, ha dicho Muñoz en referencia a las reuniones del Ejecutivo con China y Estados Unidos.
La “carta de amor” de Sánchez
También ha denunciado este jueves que, un año después de que la “carta de amor al poder” que, según ha dicho, publicó hace un año el presidente Pedro Sánchez, España está sumida en un escenario de “corrupción” política y económica y también de “degradación” y “destrozo moral”, pero ha explicado que su partido no cree que haya llegado aún el momento de pedirle explicaciones en las comisiones de investigación que tiene abiertas en el Senado.
“Mientras todo el mundo está mirando a Rusia, a Ucrania, a Estados Unidos, Sánchez nos obliga a mirar a Teruel y a Waterloo. Los españoles vivimos entre lo que pasa en la Casa Blanca y en la Casa de Jéssica. El PP no va a normalizar una legislatura fallida que discurre entre Waterloo y Teruel, entre (Carles Puigdemont) y (José Luis) Ábalos”, ha comentado Muñoz, para quien “el destrozo del Parador” de la capital turolense “se ha convertido en el símbolo del destrozo moral al que tiene sometido Pedro Sánchez al país”.
La dirigente ‘popular’ ha incidido en que “el escándalo se ha instalado en el corazón de Moncloa” y no se puede “aventurar cuál será el límite porque cada noticia que va saliendo es todavía más soez y más sordida que la anterior”.
“La legislatura deambula entre la corrupción política, la corrupción económica y la degradación moral. ¿Qué estarían diciendo medios internacionales si en su país se supiera que el Gobierno ha gastado dinero público para contratar prostitutas para ministros o que se contrataba prostitutas en empresas públicas? Esto es el legado de la corrupción”, ha apostillado.
Pero, aún con este panorama y su denuncia de que el Gobierno quiere un “apagón informativo” sobre el mismo, el PP no tiene fijada fecha para citar a comparecer a Sánchez en el Senado para dar cuenta del ‘caso Koldo’ o de la investigación a su esposa.
Tal y como recoge la citada agencia, Muñoz ha insistido en que todo “tiene un orden procesal”, también en política y que “mientras se siguen conociendo causas, autos y todo lo que ha ido pasando, lógico es esperar hasta el final” para llamar al presidente, lo que, ha añadido, ni impide pedir explicaciones a otras personas.
En este contexto, ha explicado que para su partido es “importante esperar hasta tener toda la información”, aunque le pudieran citar varias veces, como han hecho con otros miembros del Gobierno. Y es que, según ha dicho, “no parece muy serio y razonable llamar al presidente del Gobierno a una comparecencia de comisión cada vez que pasa algo, porque entonces estaría todo el día en el Senado”.
Por último, Muñoz se ha quejado del empeño del presidente en “blindar” en el puesto al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y ha denunciado que “no puede ser” que sea el máximo responsable del Ministerio Público quien elija a la persona que va a determinar “el criterio para investigar los delitos que ha cometido”.