PLANES CON CARLA LA LÁ

Anuncios, turrones y otras perversiones navideñas, El abrigo de Gogol y una subasta en Magna Art

Esta semana la escritora nos recomienda pasar de los anuncios de lotería, pero comprarla, leer novelas invernales, un capricho ¿extravagante? entre amigas y los mejores dulces para estas fechas

¿No echan de menos, en los anuncios navideños, un tipo que no sea un histriónico, ni un plasta, ni un impertinente, sino un señor sensato, inteligente, resolutivo e independiente, que se sobreponga a la soledad y al mal clima de su país sin ñoñerías? Todos tenemos problemas, ¿no es así?

Queridas marcas, ¿no pueden hablarnos de un tipo generoso consigo mismo, resiliente, que se esté tranquilo en casa con su suerte y su árbol de navidad?

Y luego está el discurso navideño tipo “cuento de Dickens” que nos toma por extraterrestres y nos vende solidaridades de chichinabo, ¿para cuándo un protagonista con dinamismo, confianza, sentido del humor que nos anime a sacar fuerzas de flaqueza, optimizar nuestros recursos y hacer cosas divertidas para que no se nos coma el invierno?

Cita con la suerte: Los anuncios de Lotería son un ejemplo vivo de todo el esfuerzo contraproducente del mundo y cada navidad, derrochan más dinero y notoriedad en un intento, artefactado, tristísimo y frustrante. Como dice mi amiga Maria De Molina García, ¡que vuelva el calvo! y basta de memeces. La España del calvo, tan retro, tan cozy, tan armoniosa, justa, bien funcionante…Mágica…Por otra parte, la grosería de anuncio 2024 está muy mal ejecutada, no se consigue en absoluto el objetivo y el protagonista no es feliz en ningún momento ni se coge un buen pedal (que es lo suyo)… Bueno y que es lóbrego… No transmite alegría ni esperanza, que es de lo que se trataría en las mentes eufémicas y pueriles de dimensión intelectual campofrío… de sus creadores…Al contrario, produce dudas, inquietud, desasosiego…En cualquier caso comprad lotería, sisters, mucha lotería, regaladla, un regalo fácil y resultón, compartidla, como nos pide el anuncio, aunque sólo sea por levantarnos con más energía el 22.

Cita con tus amigas: Puede parecer extravagante, de marquesa de comic, de flapper fumando en pipa, pero definitivamente, comprar en una subasta es una experiencia recomendable, puede ser muy económico (más que comprar en una tienda) y ayudarnos a dar con el regalo perfecto, o autorregalo, en cualquier ocasión (ojo al calendario); la nueva flamante casa de subastas en Madrid Magna Art Auctions, inaugurada en la calle Núñez de Balboa, promete revolucionar el mercado con una oferta ecléctica que combina grandes obras clásicas con piezas contemporáneas de artistas emergentes. Bajo la dirección de uno de mis amigos más queridos,  José Miguel Carrillo de Albornoz, la casa busca democratizar el acceso al Arte, con precios que van desde los 500 hasta los 30,000 euros, y un catálogo que incluye desde tapices del siglo XVI hasta fotografías icónicas de la Movida madrileña. Magna Art planea ofrecer hasta cinco subastas anuales y exclusivos monográficos, incluidos eventos centrados en joyas y diamantes inéditos en España.

 

Cita con el frío: Gogol es para mí el escritor perfecto, con la más exquisita mezcla de inteligencia, humor, discurso y poesía, donde encontramos cada uno de estos ingredientes en las proporciones más adecuadas imaginables. Historias de San Petersburgo, leedlo, queridas, es un libro muy de invierno,  amable y sencillo pero no por eso menos sofisticado y deslumbrante en la historia de la literatura rusa que quizá sea lo mejor de la literatura en general. Contiene algunos de los mejores relatos que jamás se hayan escrito o leído como el Abrigo o la Nariz, tan entretenidos como desgarradores… La obra, modernísima, ejerció una importante influencia en la literatura posterior, evidente en Herman Melville, Kafka o Dostoievski ( “Del Abrigo de Gogol hemos salido todos”, dijo)…Nabokov consideró El abrigo como la única obra “sin grietas” de la historia de la literatura.  A mí se me humedecen los ojos y el resto de mucosas de mi organismo sólo con olisquear el título de esta genialidad.

Cita con tus hijes: Amigas ¿Qué les parece más de Las Hurdes: el turrón duro o el turrón blando? En mi modesta opinión y exceptuando los polvorones de mi tierra, los de Felipe II, los dulces navideños son un ardid incuestionable; sí, una perversión culinaria imposible que sólo puede satisfacer a un depravado y que, año tras año, consumimos para contrarrestar la silenciosa ansiedad que representa tener delante a toda la familia, ese crisol diabólico, asumido sólo superficialmente, donde campa a sus anchas la patología mental y la jerarquía arbitraria con total impunidad desde que uno tiene uso de razón… ¡mucho antes, cielitos! Y bien que la disfrutaremos y la echaremos de menos cuando pasen las fiestas, por qué no; yo amo y admiro a cada miembro de mi familia ardorosamente, incluso a los que por alguna razón han dejado de serlo,  pero  reconozcamos que los mazapanes tienen un saborcillo y sobre todo una textura muy Puerto Hurraco mientras que Jijona nos traslada a un escenario de corrupción valenciana…. Los polvorones Felipe II cuestan 41€/kg en su web. Os lo cuento porque en las tiendas de alimentación etc son carísimos… Si vuestros hijes, como los míos, son fans de los polvorones blancos y exquisitos (suaves, finos, tamizaditos, se deshacen en la lengua como alas de mariposa y no contienen groseros trozos de almendras ni frutos secos, ni cosas tostadas, ni gaitas), no dejéis de probarlos. Y ese inconfundible olor a navidad…

 

 

 

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